Personal del hospital Gregorio Marañón tratará en casa a algunos pacientes oncológicos

Vista de la entrada principal del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. EFE/ Fernando Alvarado

Madrid, 30 jul (EFE).- El Hospital público madrileño Gregorio Marañón inicia un programa pionero en la región para administrar a domicilio tratamientos oncológicos a pacientes voluntarios seleccionados atendiendo a su situación clínica y bajo criterios sociosanitarios y farmacológicos.

El programa, explica la Comunidad de Madrid este martes en una nota de prensa, prevé la visita del médico y del profesional de Enfermería, además de videollamadas y una aplicación para el seguimiento del proceso.

La medida «contribuye a mejorar la calidad de vida de los enfermos de cáncer» y «permite un uso más eficiente y sostenible de los recursos de la sanidad pública madrileña», dice el Gobierno regional en su nota.

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha acudido al hospital para presentar el proyecto y ha dicho que el objetivo es que se convierta «en un nuevo modelo de atención para estas personas, proporcionándoles a domicilio la asistencia que necesitan con la misma seguridad que en sus instalaciones de referencia, pero con una mayor confortabilidad e intimidad al estar en su propio hogar”.

Según la Comunidad, los pacientes «voluntarios» serán seleccionados por el oncólogo. Una vez derivado a la Unidad de Hospitalización Domiciliaria, el paciente será reevaluado y, tras su consentimiento, se le concertará el día y la hora en que el médico y la enfermera le visitarán en su casa para aplicarle la medicación, en coordinación con el Servicio de Farmacia.

La prestación se ha iniciado con cuatro pacientes que reciben terapias de inmunoterapia. No obstante, ya se está estudiando incluir otros tratamientos más complejos contra el cáncer, pero que, igual que los aplicados actualmente, permitan un transporte fácil y fiable y una administración sencilla, de corta duración y por vía subcutánea o intravenosa, dice la nota.

La Comunidad advierte de que los beneficiarios de este proyecto tienen que vivir a menos de 30 minutos en coche del centro sanitario y «contar con un cuidador formado en la patología y en el proceso», para reforzar la seguridad del destinatario y la interacción con los profesionales sanitarios.

Las visitas a los domicilios las realizan miembros del personal de Enfermería, acompañados, si se requiere, de un facultativo, y acuden con todo el equipamiento necesario, incluso para afrontar cualquier eventualidad derivada de la dispensación de los fármacos o de otras necesidades sanitarias que pueda tener el usuario.