Bogotá, 3 oct (EFE).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, propuso este jueves «instalar una mesa para finiquitar el proceso de paz que inició (el exmandatario) Álvaro Uribe» con los paramilitares, quienes consideró que fueron «traicionados».
«Esta vez sin traiciones, sin miedo a la verdad que existían en esa época», dijo Petro en un evento de entrega de tierras en Montería, en el departamento de Córdoba, justificando que este proceso de paz iniciado por Uribe «quedó interrumpido» ya que «no se han entregado los bienes» que los paramilitares dieron a la justicia.
«Ese proceso de paz terminó en mi opinión mal», consideró el jefe de Estado colombiano.
Sobre este proceso dijo que los mismos que aplaudían a los paramilitares, es decir «senadores, representantes a la Cámara, grandes propietarios de la tierra, grandes empresarios del cacao», fueron «los que los pusieron en un avión encadenados, esposados y se los llevaron a una justicia extrajera, los traicionaron».
Las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que fueron lideradas por el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso, con quien Petro se encontró este jueves, se desmovilizaron en 2006 y se creó el tribunal especial Justicia y Paz para juzgar a este grupo armado y su actuar en el conflicto armado.
Petro también se refirió a la recién investida Claudia Sheinbaum en México, a quien le aplaudió que «es una presidenta que se atrevió a decirle al rey de España que no era bienvenido, quizás este rey no tiene la culpa, pero la simboliza y nunca ha habido una excusa pública de ese aplastamiento de civilizaciones enteras».
En relación a la entrega de tierras, el mandatario dijo: «La tierra para el pueblo cordobés. Yo no estoy diciendo expropiar. Yo no estoy diciendo venir con las manos armadas a quitarle la tierra a quienes la poseen, sin hacerla producir y entregarla al campesinado. Yo estoy hablando de un acuerdo, incluso de un acuerdo nacional».