Philipsen se impone en la etapa ‘caracol’ y Pogacar mantiene el maillot amarillo

El belga Jasper Philipsen celrba la victoria en Saint-Amand-Montrond, Francia. EFE/EPA/KIM LUDBROOK

Saint-Amand-Montrond (Francia), 9 jul (EFE).- El belga Jasper Philipsen, que tras dos segundos puestos y una descalificación logró este martes su primera victoria en este Tour de Francia, aseguró que en una carrera como esta «no se pueden bajar los brazos».

«Había que seguir intentándolo. Lamenté cada vez que pasé cerca de la victoria, porque es una oportunidad que dejas escapar para siempre, pero en el Tour no hay tantas oportunidades para el esprint y hay que intentarlo en todas», señaló el corredor del Alpecin.

El belga, de 25 años, reconoció que la primera semana «no fue muy buena» para él, pero destacó que se había conjurado con el equipo para cambiar su suerte en la segunda.

«En un esprint del Tour todo tiene que ir rodado. En esta ocasión hemos hecho un buen tren y hemos podido conseguir el objetivo», explicó.

Agradeció especialmente el trabajo de su compañero Mathieu van der Poel, su último lanzador.

«Cuando tienes a un campeón del mundo como lanzador es algo extraordinario. Es un ciclista con un gran talento, no hay más que ver su palmarés», comentó.