Naciones Unidas, 18 abr (EFE).- Varios países, entre ellos dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, solicitaron una reunión urgente del organismo para tratar la situación en Jerusalén, después de que el pasado fin de semana los enfrentamientos entre policías israelíes y civiles palestinos dejaron más de 150 heridos, casi todos ellos palestinos.
Según anunció la misión de Noruega en la ONU en sus redes sociales, la petición fue formulada de forma conjunta con Emiratos Árabes Unidos, Francia, Irlanda y China, que pidieron que se celebren las consultas a puerta cerrada el martes.
La sesión se da por segura toda vez que la convocan dos miembros permanentes, Francia y China.
La ola de violencia comenzó el pasado 22 de marzo, desde entonces han muerto 39 personas en una serie de ataques, redadas violentas y enfrentamientos entre palestinos e israelíes, que comenzaron cuando cuatro civiles israelíes fallecieron en un ataque con cuchillo y atropello en la ciudad de Beer Sheva, en el sur del país, suceso reivindicado por el Estado Islámico y perpetrado por un israelí de origen beduino.
El pasado fin de semana, la ola de violencia se extendió a la Explanada de las Mezquitas, donde 150 palestinos resultaron heridos y cientos más detenidos, mientras que este lunes las fuerzas de seguridad israelíes detuvieron a otros 11 palestinos «sospechosos de terrorismo» en varias redadas nocturnas en Cisjordania ocupada, informó el Ejército.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, reafirmó hoy su posición de que «el status quo en los lugares sagrados de Jerusalén debe mantenerse y respetarse» en una conversación telefónica con el primer ministro de Kuwait, Sabad al Jaled, en probable referencia a la intervención de la Policía israelí dentro de la Mezquita de Al Aqsa.
Según informó en una rueda de prensa el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, el máximo representante de Naciones Unidas también subrayó que «cualquier provocación debe ser evitada a toda costa».
El primer ministro israelí, Naftali Benet, dijo el domingo que las fuerzas de seguridad tenían «carta blanca» del Gobierno para tomar las medidas pertinentes que «garanticen la seguridad de los ciudadanos de Israel».
«Las fuerzas de seguridad están preparadas para cualquier escenario», dijo Benet.
El actual estallido de violencia, que coincide con las festividades de la Semana Santa cristiana, la Pascua judía y el Ramadán, ha provocado ya la congelación del único partido palestino (islamista) de la coalición de Gobierno en Israel, y se ha convertido en uno de los más graves de los últimos años.