Madrid, 26 ago (EFE).- El secretario de organización y portavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha reclamado al Gobierno de Venezuela que enseñe todas las actas electorales y al mismo tiempo ha criticado los «discursos golpistas y violentos» de la oposición, que además, ha añadido, son secundados desde España de forma «vomitiva» por PP y Vox.
Preguntado en una rueda de prensa este lunes sobre la situación en Venezuela, Fernández ha indicado que «tienen que enseñarse todas las actas y a partir de ahí que se respete la soberanía del pueblo venezolano».
«Lo que también consideramos que es absolutamente execrable, verdaderamente vomitivo, es la actitud golpista de la oposición venezolana, que es una oposición abiertamente golpista, abiertamente antidemocrática», ha agregado.
El portavoz de Podemos ha señalado, asimismo, que «además está secundada en España por partidos como el Partido Popular y como Vox, que también están abiertamente haciendo discursos golpistas y discursos violentos».
Ese «correlato» desde España para «alentar» al golpismo en Venezuela le da «vergüenza ajena» al número tres de Podemos y le parece «lamentable» y «vomitivo».
Fernández no ha avanzado si Podemos apoyará este martes en la Diputación Permanente del Congreso que se llame a comparecer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entre otros motivos para informar sobre la situación en Venezuela.
Al respecto, ha contestado que «no es una cuestión de que comparezca» sino que «el problema es que Sánchez ha matado la legislación progresista», por lo que desde Podemos dan la legislatura por «finiquitada» ya que parece «más interesado en una gran coalición» con el PP, como demostró en el pacto para el Poder Judicial.
De hecho, ha indicado que no descarta que el PSOE opte por prorrogar los presupuestos otra vez, y que si los presenta «seguro que no son tan ambiciosos» como cuando Podemos estaba en el Gobierno.
Fernández también ha pedido al Gobierno que dé la nacionalidad por carta de naturaleza a los migrantes residentes en España si no sale adelante la ley que se tramita en el Congreso para su regularización.
Ademá, ha mostrado su apoyo a las movilizaciones de este verano en contra de la «turistificación» y ha reclamado la trasposición inmediata de la directiva europea para que se remunere el permiso de ocho semanas para conciliación con hijos menores de 8 años, ya que desde el 2 de agosto caben sanciones de Bruselas.
