El Servicio de Policía Local de Fuenlabrada será el primero en poner en marcha un protocolo para la atención a personas transgénero. Los agentes han recibido formación especializada para, según ha informado el Ayuntamiento, «atender las necesidades de las personas transgénero, respetando siempre su dignidad y garantizando así un trato igualitario y no discriminatorio».
El protocolo, además, nace con el propósito de convertirse en un referente, al servir como guía de actuación policial con personas transgénero para los miembros de cualquier otro servicio policial. Una vez más el Ayuntamiento de Fuenlabrada es pionero en la puesta en marcha de programas que garantizan los derechos de todos y todas en una sociedad diversa, plural e igualitaria.
Para el desarrollo de esta guía de actuación, el Ayuntamiento ha trabajado junto a la Asociación Crysallis (Asociación de Familias de Menores Transexuales) con el objetivo de recoger pautas para el adecuado tratamiento de las personas transgénero que entran en contacto con los servicios policiales, los cuales deben ser capaces de entender y respetar todas las cuestiones relativas a la identidad sexual.
Ayala: «Fuenlabrada destaca por su labor inclusiva»
“A través de esta iniciativa queremos contribuir a dar visibilidad a las realidades y necesidades de estas personas y, a la vez, poner en práctica políticas policiales que protejan los derechos de este colectivo”, ha explicado el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala.
Ayala ha recordado que la Policía Local de Fuenlabrada siempre ha sido innovadora en sus programas y planteamientos, y destaca, desde hace años, por su labor inclusiva y su lucha contra la discriminación en sus actuaciones a través de programas específicos con diferentes sectores de la población.
Desde hace dos décadas, según fuentes municipales: «Fuenlabrada lucha contra la intolerancia y la discriminación a través de distintas iniciativas y se ha convertido en un ejemplo para otras administraciones». Constituyen un ejemplo, dicen, «tanto en sus actuaciones como en el trabajo con el tejido asociativo para combatir la intolerancia en una sociedad diversa».