Nos indican desde la distancia recorrida, las pulsaciones, las calorías que hemos quemado o cómo hemos dormido esa noche

Tras varios meses de confinamiento y un verano atípico, pero verano al fin y al cabo, posiblemente la vuelta a la rutina de ejercicio se ha hecho un poco cuesta arriba. Un buen acompañante para coger de nuevo la motivación son las pulseras de actividad.

Estos dispositivos nos indican desde la distancia recorrida, las pulsaciones, las calorías que hemos quemado o cómo hemos dormido esa noche. Dependiendo del modelo incluyen más o menos funciones. Para entrenar son una herramienta bastante útil porque podemos ver nuestro progreso y eso ayuda a motivarnos.

Las pulseras de actividad se han convertido en uno de los artículos más vendidos porque ofrecen utilidades muy interesantes a un precio asequible. Se puede adquirir una pulsera de actividad por poco más de 20 euros.

Nos permite estar conectados

Otra de las funciones que ha hecho a este tipo de dispositivos tan populares es que, al estar conectado con nuestro Smartphone mediante bluetooth, nos avisa de las llamadas, notificaciones, podemos controlar la música… Lo que lo convierte en un aparato muy útil cuando no tenemos el móvil cerca. También funciona como reloj y como “señor del tiempo” ya que nos indica la temperatura que hay fuera. Las más avanzadas funcionan también como GPS o permiten pagar compras a través de ellas.

A la hora de elegir el mejor modelo tenemos que conocer bien nuestras necesidades para no “tirar el dinero”. Si simplemente se quiere medir distancias, contar los pasos que se dan al cabo del día y ver cómo ha dormido hoy, existen modelos que rondan los 30 euros. Pero si nuestras necesidades y condiciones físicas van más allá existen modelos de gama superior que facilitan mucho el entrenamiento y permiten llevar un control exhaustivo para ver el progreso.