Salvado a tres jornadas del final de la Liga Endesa, el Urbas Fuenlabrada ha logrado el objetivo de cada temporada, gracias en parte a una reacción final con cinco victorias en los nueve partidos dirigidos por el entrenador Josep María Raventós, sobre quien el presidente del club, José Quintana, asegura a EFE que «no tienen inconveniente» en que continúe
Salvado a tres jornadas del final de la Liga Endesa, el Urbas Fuenlabrada ha logrado el objetivo de cada temporada, gracias en parte a una reacción final con cinco victorias en los nueve partidos dirigidos por el entrenador Josep María Raventós, sobre quien el presidente del club, José Quintana, asegura a EFE que «no tienen inconveniente» en que continúe.
«Cuando termine la temporada, este sábado, me gustaría verme con Raventós para preguntarle, primero que si él quiere. Nosotros no tenemos inconveniente en que siga como entrenador, pero también le tenemos que transmitir algunas cosas», manifestó el máximo dirigente del Fuenlabrada en una entrevista con la Agencia EFE.
El presidente del club del sur de la Comunidad de Madrid vincula la continuidad del técnico catalán a mantener «el ADN de juego» que les ha salvado, basado en las transiciones rápidas defensa-ataque que en el club ven que favorece a sus tiradores y mejora su defensa, y a la aceptación de que siendo primer técnico «no hay colchón» para el entrenador barcelonés, que lleva cinco temporadas como asistente.
«Si las cosas no vienen bien dadas y la decisión es que tenemos que hacer un cambio de entrenador porque los resultados son malos, lo tendremos que hacer, y no tendrá el colchón de cuando estás de segundo. La manera de trabajar es distinta, eres el responsable de la dirección técnica, para lo bueno y para lo malo», añadió Quintana sobre un Raventós que ya dijo a EFE hace una semana que le gustaría «mucho» seguir al frente del club fuenlabreño.
El presidente del Fuenlabrada hizo balance de una campaña «positiva pero irregular», en la que el equipo comenzó perdiendo cinco partidos con Paco García de entrenador, lo que provocó la llegada de Javier Juárez, quien ganó cuatro de sus primeros cinco partidos, aunque luego solo consiguió imponerse en tres de los 16 siguientes, lo que provocó su cese.
Fue en ese momento cuando los dirigentes fuenlabreños decidieron apostar por Raventós, entonces técnico ayudante, al que pidieron aplicar ese juego de transición rápida. «Decidimos que se hiciera cargo con la idea de que si morimos, morimos como nosotros queremos, y él está de acuerdo en la lectura», relata Quintana.
El Urbas ha utilizado 25 jugadores esta temporada, casi dos plantillas, una circunstancia que Quintana achaca a la acumulación de lesiones y las salidas de algunos jugadores a otros clubes, como el escolta neerlandés Charlon Kloof o el pívot serbio Oliver Stevic.
«Tuvimos que reinventarnos al término de la primera vuelta», recuerda el presidente del Urbas, que destaca las llegadas del base serbio Jovan Novak, de los interiores estadounidenses Josh Sharma y Kwan Cheatham y del pívot canadiense Kyle Alexander como los que han dado «continuidad» al equipo en el tramo final de la temporada.
«CON PÚBLICO HABRÍAMOS GANADO TRES O CUATRO PARTIDOS MÁS»
El Fuenlabrada ha mantenido la categoría habiendo jugado todos sus partidos en el Fernando Martín sin su afición. «Para nosotros tiene más mérito, este año con público en casa hubiéramos ganado tres o cuatro partidos más, casi con total seguridad. Somos una cancha que aprieta, la gente está cerca, y los jugadores no pueden bajar los brazos porque la afición transmite energía», afirma.
El impacto de la pandemia les ha privado de tener público -que este mismo miércoles regresó a algunos pabellones, como el Fondes do Sar de Santiago de Compostela- y les ha obligado a apretarse el cinturón: la entidad hizo un presupuesto con una reducción de gastos del 24%, entre plantilla y otras partidas, para compensar la pérdida de los ingresos por abonos, taquilla, y patrocinadores, entre los que se han retirado y los que han bajado sus aportaciones.
«Esto incide, pero aunque no hemos cerrado las cuentas, espero que estemos justitos y no nos hayamos pasado en déficit, porque una de las formas de seguir en la Liga Endesa es no gastar más de lo que tienes», reflexiona el presidente del Urbas, que no tarda en recordar que su equipo maneja «el segundo presupuesto más bajo de la Liga, después del Gipuzkoa», que ya ha descendido.
«ME QUEDARÍA CON EL 80% DE LA ACTUAL PLANTILLA»
Con la temporada casi finalizada -la cerrarán el sábado en la Fuente de San Luis contra el Valencia-, el Urbas afronta la confección del equipo de la 2021-22. «Yo ahora mismo me quedaría con el 80% de la plantilla actual», asegura su presidente, que recalca que muchos de sus jugadores de este año eran novatos en la ACB.
Quintana es consciente de que varios jugadores han elevado su caché tras su primera temporada en España. «Por ejemplo (Melo) Trimble, Leo (Meindl), (Kyle) Alexander, al que le está empezando a llamar la NBA, Obi Emegano… Vamos a ver si nuestro presupuesto se adapta a sus solicitudes económicas», señala el dirigente.
A esos jugadores que se han revalorizado le suman el buen año de la cantera, con el ascenso a LEB Plata conseguido por el filial y los canteranos que han debutado, como Juanjo Santana, el letón Rodijs Macoha o el maliense Bassala Bagayoko, protagonista por batir el récord de precocidad de la ACB con 14 años, 7 meses y 15 días.
Un hito que no ha pasado desapercibido a otros clubes. «En dos ocasiones se lo han querido llevar y no de buenas maneras», afirma Quintana, que asegura que un club de Euroliga y otro de Eurocopa han tentado al jovencísimo jugador africano.
«A sus 14 años, tiene buena cabeza y sabe que pasar un par de años o tres en Fuenlabrada sería fundamental para él, porque va a tener minutos», asegura el presidente de un Urbas Fuenlabrada que quiere seguir desarrollando a este joven talento entre el filial y la Liga Endesa, donde seguirá un año más la próxima temporada, su vigésimo cuarta en la máxima categoría del baloncesto español.
Fuente: © EFE 2021
