Ciudad Real, 17 oct (EFE).- El estudio de 61 ejemplares de aguilucho cenizo de distintas edades y sexos, marcados con sistemas de seguimiento remoto, ha desvelado nuevos comportamientos espaciales de la población española de esta especie, arrojando importantes novedades sobre los viajes de estas aves.
Así lo ha comentado a EFE el coordinador del Área de Estudio y Seguimiento de Avifauna de SEO/BirdLife, Juan Carlos del Moral, durante la presentación este jueves del estudio en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC-UCLM-CSIC-JCCM) en Ciudad Real, donde se han dado a conocer los datos más relevantes del estudio, que se puede consultar en la web www.migracionesdeaves.org.
Del Moral ha señalado que el análisis de los datos ha sido realizado por este instituto de investigación con la información proporcionada por el Gobierno de La Rioja, la Diputación de Álava y las asociaciones Grefa y Amus.
Según Del Moral, la población española de aguilucho cenizo, que inverna en el continente africano, ha sido evaluada en varias ocasiones mediante censos nacionales que han determinado que la evolución de sus efectivos ha experimentado un importante declive, al igual que la mayoría de las aves ligadas a los medios agrícolas.
Este declive se cifra en cerca de un 23 % entre los dos últimos censos nacionales realizados en 2006 y 2017. La especie «ya ha pasado a estar catalogada como vulnerable y enseguida pensamos que va a estar en la categoría de en peligro, porque su declive es alarmante», según Del Moral.
La novedad de la monografía que acaba de publicar SEO/BirdLife es que ha permitido estudiar en detalle los movimientos migratorios de los aguiluchos cenizos españoles, que hasta ahora no habían sido objeto de ello, como si ha ocurrido con la población europea.
Las aves planeadoras, como las rapaces medianas y grandes o las cigüeñas, evitan en sus rutas migratorias grandes travesías sobre el mar, por lo que muchas de ellas eligen el Estrecho de Gibraltar para pasar de la Península Ibérica a África, pero este estudio ha permitido comprobar que el aguilucho cenizo es capaz de realizar largos trayectos sobre el mar para cruzar al continente africano.
Estos marcajes también han permitido describir en detalle los viajes desde sus puntos de cría en España, principalmente ubicados en áreas de cultivos de cereales, hasta los lugares de invernada en el Sahel.
Los viajes de ida y de vuelta, en muchos casos, «varían considerablemente entre la migración otoñal y la primaveral».
También se han podido documentar los numerosos lugares en los que realizan paradas para reponer fuerzas y descansar, identificando puntos «clave» para su conservación, como por ejemplo en Marruecos.
Se ha podido comprobar asimismo que el aguilucho cenizo no inverna en una zona concreta, sino que distribuye por distintas regiones del África Subsahariana.
Del Moral ha hecho un llamamiento a incluir medidas de protección para este especie en los lugares de cría, a través de la Política Agraria Común (PAC) y de acuerdos con los agricultores para evitar que las crías de estas aves puedan morir durante los periodos de cosecha de cereal, momento en el que los pollos aún no han volado de sus nidos.
