Restauración completada del molino subterráneo de La Mina en Alcalá de Guadaíra

Javier Fernández dentro de La Mina reformada.

La Diputación de Sevilla y el Ayuntamiento inauguran la restauración de un patrimonio histórico, celebrando el equilibrio entre modernización y tradición

En Alcalá de Guadaíra, se ha inaugurado el molino subterráneo de La Mina, un proyecto  que fusiona la modernidad con la rica herencia cultural del municipio. Presidido por Javier Fernández, presidente de la Diputación de Sevilla, junto a Ana Isabel Jiménez, alcaldesa de Alcalá de Guadaíra, y Pedro Fernández, delegado del Gobierno en Andalucía, este acto simboliza el fruto de un esfuerzo conjunto por preservar y realzar el patrimonio local.

El molino, una infraestructura hidráulica única de los siglos XIV o XV, se ha restaurado meticulosamente como parte del Plan Estratégico ‘Alcalá Futura’. Este plan, financiado por fondos europeos a través de la Estrategia EDUSI, es un testimonio del compromiso de Alcalá de Guadaíra con el progreso, respetando a la vez su identidad histórica y cultural. Javier Fernández ha elogiado la capacidad de Alcalá para adaptarse a las necesidades actuales sin perder sus tradiciones, destacando la importancia de la participación ciudadana en estos proyectos.

Ana Isabel Jiménez, por su parte, ha subrayado la ilusión y el significado que el proyecto representa para la comunidad. El Molino de la Mina simboliza la unión entre el pasado y el futuro, una estrategia que ha demostrado ser exitosa para la ciudad.

Esta recuperación no solo enriquece el patrimonio local, sino que también fortalece el ‘anillo cultural’ de la ciudad, conectando el casco histórico, el Castillo, el río Guadaíra y los parques ribereños, en un modelo urbano enfocado en la calidad de vida y el desarrollo sostenible.

El delegado del Gobierno, Pedro Fernández, ha reconocido la gestión de Alcalá como un modelo de desarrollo sostenible, equilibrando dinamismo empresarial con la preservación y promoción de su historia y patrimonio.

Este acto marca un punto de inflexión en la transformación de Alcalá de Guadaíra, una ciudad que se proyecta hacia el futuro con firmeza en sus raíces históricas y culturales, convirtiéndose en un referente de desarrollo sostenible y conservación del patrimonio.