Madrid, 3 may (EFE).- El canadiense Felix Auger-Aliassime, que se clasificó este viernes para la final del Masters 1.000 de Madrid tras la retirada de su rival en semifinales, el checo Jiri Lehecka, aseguró que nunca se había encontrado «en una situación como esta», pero que él no podía «hacer mucho» y que se le presenta «una gran oportunidad».
El jugador se ha beneficiado a lo largo del torneo de la retirada de tres de sus rivales.
«Es duro ver a Jiri lesionarse, entreno a menudo con él y nos llevamos bien. Yo mismo he sufrido lesiones, cualquier jugador sabe lo duro que es. Pero no hay mucho que yo pueda hacer. Me centraré en la final e intentaré prepararla», comentó en conferencia de prensa.
«Es una gran oportunidad, me motiva. Estar por primera vez en una final de un Masters 1.000 no es algo que suceda todas las semanas», destacó.
Respecto al elevado número de retiradas por lesión en el torneo, Auger-Aliassime consideró que pasa siempre en todos los deportes.
«Cuando hay muchas lesiones tendemos a creer que no es una coincidencia, pero cada una tiene sus circunstancias. Todos tenemos pequeñas dolencias siempre, aunque desde luego retirarse de un partido o no presentarse es otro nivel», dijo.
«En todos los deportes hay lesiones todo el tiempo, pero en los deportes de equipo sale uno y entra otro», indicó.
De cara a la final ante Andrey Rublev, el canadiense recordó que logró en Madrid ante Casper Ruud «la mejor victoria de la temporada» y que, aunque sus partidos ante el ruso han sido siempre muy difíciles, con tres sets, se da a sí mismo «una oportunidad» de ganar el título.
«Pero esta semana es única, no me olvido. Es la realidad», dijo.
