El rey Juan Carlos cumplirá este martes 83 años, y lo hará en Emiratos Árabes Unidos, donde permanece alojado desde hace cinco meses tras su marcha provocada por sus presuntos negocios ocultos en el extranjero y sin pistas sobre cuándo podría regresar a España.
Don Juan Carlos se trasladó a Abu Dabi el pasado 3 de agosto, sin que apenas hayan trascendido noticias sobre su lugar de residencia, ni sobre su estado físico.
El padre de Felipe VI tenía pensado venir a España en Navidad pero finalmente desistió alegando que era arriesgado hacerlo debido a la situación sanitaria por el coronavirus y al ser una persona de alto riesgo.
No obstante, mantiene su postura de que su estancia en el país árabe es solo un paréntesis toda vez que no tiene ninguna causa judicial abierta.
«Está deseando volver», señalan a EFE desde el entorno del rey emérito, quien decidió postergar su regreso porque «no le dejaron», en alusión a la postura de la Casa Real de que su vuelta podría ser contraproducente en las actuales circunstancias.
Una de las ventajas de hospedarse en Emiratos Árabes Unidos, a 6.000 kilómetros de Madrid, era blindar su intimidad de la presión mediática.
Desde su marcha, solo se han publicado dos fotos de don Juan Carlos.
La primera fue del momento en que bajaba del avión a su llegada a Abu Dabi, unos días antes de que el Palacio de la Zarzuela comunicara oficialmente a mediados de agosto que se encontraba en el emirato.
La segunda la divulgó este domingo el programa de Telecinco «Viva la vida».
En esa instantánea, captada por un turista español en la isla de Yas, en Abu Dabi, el 29 de diciembre, se ve a Juan Carlos I, con mascarilla, caminando con dificultad apoyado en dos escoltas en uno de los muelles del puerto.
El anterior jefe del Estado arrastra desde hace varios años problemas de movilidad que le han obligado a usar bastón.
En las últimas semanas, algunos medios publicaron que se había sometido a algunas revisiones en una clínica del emirato tras la operación de corazón que se le practicó en agosto de 2019.
El diario Ara informó a mediados de diciembre de que el rey emérito estaba hospitalizado con covid-19, si bien la casa real desmintió que estuviera ingresado en ese momento, sin dar más detalles.
Ha sido el único pronunciamiento de la Zarzuela desde agosto sobre Juan Carlos I, retirado de la vida pública desde junio de 2019, pero quien sigue siendo miembro de la familia real y conserva el título honorífico de rey.
A través de su abogado, Javier Sánchez-Junco, se supo el 9 de diciembre que regularizó su situación con Hacienda al pagar 678.393 después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo decidiera esclarecer las donaciones recibidas de un amigo, el empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, y que empleó para gastos familiares a través de tarjetas opacas.
La Fiscalía está examinando esta liquidación tributaria y mantiene vivas otras dos investigaciones, una sobre el supuesto cobro de comisiones del AVE de La Meca y otra sobre si tiene dinero oculto en el extranjero a espaldas del fisco.
Don Felipe no abordó la situación de su padre en su discurso de Nochebuena, aunque sí hizo una alusión indirecta al comportamiento que ha podido tener.
«Los principios éticos nos obligan a todos sin excepciones y están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares», fue el comentario del rey.
Desde Abu Dabi, Juan Carlos I está en contacto con familiares y amigos, entre ellos, los de la vela, cuyas regatas ha seguido a través de internet.
Por lo que ha trascendido, la única visita que ha recibido es la de la infanta Elena, uno de sus principales baluartes, quien estuvo con él unos días a finales de noviembre.
Lejos queda la última ocasión en la que se le vio con Felipe VI, que fue a finales de enero en el funeral de la infanta Pilar de Borbón, en la basílica del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en la que estuvo la familia al completo.
Fuente: © EFE 2021