Madrid, 2 feb (EFE).- Horas después de asaltar el liderato de LaLiga EA Sports con su triunfo en el Coliseum ante el Getafe, el Real Madrid regresó a los entrenamientos en su ciudad deportiva, para comenzar a preparar el derbi ante el Atlético de Madrid con Carlo Ancelotti pendiente del estado de Antonio Rüdiger, duda para el partido por un fuerte golpe.
La primera de las dos sesiones de las que dispondrá Ancelotti para preparar el derbi del domingo (21:00 horas, Santiago Bernabéu), fue de recuperación para los futbolistas que fueron titulares en Getafe y de mayor intensidad física para el resto de la plantilla.
Con las bajas de los lesionados de larga duración Thibaut Courtois, Èder Militao y David Alaba, las rotaciones por las que apostó Ancelotti, que introdujo hasta siete cambios de los diez jugadores de campo que iniciaron el encuentro en el Coliseum, permitieron que futbolistas como Dani Carvajal, Rodrygo Goes, Toni Kroos o Eduardo Camavinga, se ejercitasen entre el gimnasio y el campo.
Dani Ceballos, Fran García, Brahim Díaz y Arda Güler completaron el grupo que se entrenó con intensidad, mientras que los titulares de Getafe apenas estiraron piernas con una suave carrera continua antes de recibir tratamiento fisioterapéutico.
El defensa alemán Antonio Rüdiger se sometió a unas pruebas a primera hora de la mañana que confirmaron que no tiene dañada la rodilla izquierda, pero sí sufre una fuerte contusión con hematoma en el muslo izquierdo que le convierten en duda para el derbi ante el Atlético de Madrid.
El viernes se puso en manos de los fisios y guardará reposo para evaluar el sábado su estado. En función de la evolución que protagonice del fuerte golpe en el muslo, se mantendrá el mismo tratamiento o se probará en la sesión de entrenamiento para tomar una decisión sobre su participación en el partido.