Salvini logra su absolución en el juicio a sus «puertos cerrados» contra Open Arms

El vicepresidente de Italia, Matteo Salvini, se dirige a los medios de comunicación en Roma, este viernes. Los jueces del Tribunal de la ciudad de Palermo (sur) se retiraron este viernes a deliberar la sentencia del juicio a Matteo Salvini, imputado por bloquear el desembarco de los inmigrantes rescatados en 2019 por la ONG española Open Arms. EFE/ Igor Petyx

Gonzalo Sánchez

El viceprimer ministro italiano Matteo Salvini (C) habla con periodistas a su llegada a la sala de juicios del búnker de la prisión Pagliarelli para el veredicto de su juicio, en Palermo, Sicilia, Italia, 20 de diciembre de 2024. Los fiscales de la ciudad siciliana han solicitado una condena de seis años de prisión para Salvini por los cargos de secuestro y negativa a realizar actos públicos, por no haber permitido el desembarque de 147 migrantes rescatados por el buque de la ONG española Open Arms durante 19 días en agosto de 2019, cuando era ministro del interior. (Italia) EFE/EPA/IGOR PETYX

Palermo (Italia), 20 dic (EFE).- El vicepresidente del Gobierno italiano y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, fue absuelto este viernes por el Tribunal de Palermo (sur) por bloquear el barco con inmigrantes salvados por la ONG española Open Arms en 2019, cuando era ministro del Interior.

El Viceprimer Ministro italiano Matteo Salvini (C) habla con los periodistas al llegar a la sala de juicios del búnker de la prisión de Pagliarelli para el veredicto de su juicio, en Palermo, Sicilia, Italia, 20 de diciembre de 2024. Los fiscales de la ciudad siciliana han solicitado una pena de seis años de prisión para Salvini por los cargos de secuestro y negativa a realizar actos públicos por no permitir el desembarco de 147 migrantes rescatados por el buque de la ONG española Open Arms durante 19 días en agosto de 2019, cuando era ministro del Interior. (Italia) EFE/EPA/IGOR PETYX

«Ha ganado el sentido común y el concepto de que defender la patria, luchar contra los traficantes de personas y proteger a nuestros hijos no es un delito, sino un derecho», celebró Salvini, aliviado tras conocer el fallo, ante una marabunta de medios que le esperaban a las puertas del tribunal bajo la lluvia.

El presidente de la II Sección Penal de Palermo, Roberto Murgia, anunció el veredicto tras ocho horas de deliberación a puerta cerrada, y «en nombre del pueblo italiano».

La absolución fue total, porque, dijo, los hechos no se han probado, y sumió en la decepción a los responsables de Open Arms, como su fundador, Oscar Camps, presentes en el aula.

Salvini, para quien la Fiscalía reclamaba 6 años de cárcel, estaba imputado de los delitos de secuestro de personas y omisión de actos oficiales por su inflexible y polémica doctrina de «puertos cerrados» a los barcos de ONG como Open Arms.

Los hechos se remontan al mes de agosto de 2019, cuando Salvini era vicepresidente y ministro de Interior de otro Gobierno, con la coalición entre su formación y el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) del entonces primer ministro Giuseppe Conte.

El político se obcecaba entonces en vetar el atraque en sus puertos a las naves humanitarias que rescataban inmigrantes en la ruta del Mediterráneo central y, por eso, negó durante veinte días el desembarco de 147 inmigrantes rescatados por Open Arms.

El veto terminó cuando el entonces fiscal de la ciudad siciliana de Agrigento (sur), Luigi Patronaggio, permitió el desembarco de los rescatados en la isla italiana de Lampedusa tras subir a bordo de la embarcación y constatar el estado en el que se encontraban tras veinte días a merced del sol y las olas.

El 20 de agosto de 2019 finalmente pusieron pie en el puerto de Lampedusa un total de 83 inmigrantes, pues el resto habían sido evacuados en los días anteriores por motivos sanitarios.

Las partes enfrentadas tuvieron este viernes la oportunidad de intentar ganarse a un juez de rictus serio: la fiscal, Marzia Sabella, insistió en que Salvini debía ser condenado, alegando que la nave Open Arms «no suponía un riesgo para la seguridad nacional».

La abogada defensora, Giulia Bongiorno, jugó al ataque, denunciando «errores» en la tesis de los fiscales y acusando a la ONG española de utilizar a los inmigrantes en una especie de pulso a Italia, ya que podía dirigirse a su país, España.

«Las fronteras, al contrario de lo que se piensa, no son instrumentos de discriminación sino un escudo de paz. Si no existieran, reinaría el caos», zanjó la también senadora de la Liga.

El juicio a Salvini ha sido posible después de que el 30 de julio de 2020, ya en la oposición tras romper su coalición con el M5S, estos y el Partido Demócrata (socialdemócrata) votaran a favor de retirarle la inmunidad parlamentaria.

Desde octubre de 2022 Salvini forma parte de la coalición gubernamental presidida por la primera ministra, Giorgia Meloni, al igual que la conservadora Forza Italia, ejerciendo como vicepresidente y ministro de Infraestructuras y Transportes.

La última audiencia de este juicio en primer grado tuvo lugar en el aula «búnker» de la prisión Pagliarelli, normalmente usada para los peores criminales de la mafia siciliana y que hoy se llenó de guardaespaldas por este imputado ilustre, acompañado por algunos de los «pretorianos» de su partido, que rompieron en aplausos y vítores con el veredicto.

Porque este no era un juicio cualquiera. Salvini es uno de los protagonistas de la política italiana y el fallo iba a ser interpretado como una postura judicial ante las tentaciones del actual Gobierno de Meloni, del que forma parte, en su lucha con la inmigración irregular.

Máximo en pleno pulso con la justicia por su estrategia de repatriar inmigrantes desde Albania, por ahora paralizada hasta que Europa se pronuncie.