Pamplona, 5 jul (EFE).- Pamplona vive las últimas horas de relativa normalidad antes de que a mediodía de este sábado el lanzamiento del chupinazo anunciador de los Sanfermines convierta a la ciudad en una marea de blanco y rojo donde los encierros, la música y la confraternización en las calles protagonizará los siguientes nueve días y noches.
Serán 204 horas ininterrumpidas de fiesta, con un programa oficial de actos que incluye 514 actividades preparadas por el Ayuntamiento de Pamplona en el que este año, con dos fines de semana incluidos, no faltarán los tradicionales encierros, conciertos, música de calle, fuegos artificiales, jotas, bertsolaris y espacios para familias, jóvenes y mayores.
Con todo ya preparado, serán miles de ojos en directo, y millones a través de las pantallas de televisión y de los teléfonos móviles, los que sigan a las 12:00 horas de este 6 de julio la explosión del chupinazo en el cielo pamplonés, que será a su vez correspondida en las calles por la explosión de alegría que tradicionalmente acompaña a este acto.
El chupinazo, de la mano de Duguna
Por elección de la ciudadanía, el grupo de Dantzaris de Pamplona Duguna, en el 75 aniversario de su creación y de la mano de tres de sus componentes, será el encargado de prender la mecha del primer cohete desde el balcón del segundo piso de la Casa Consistorial.
En ese momento, que este año será monitorizado por cámaras de alta densidad para estudiar los flujos de personas en la plaza Consistorial, pamploneses, navarros y foráneos quedarán unificados con el uniforme de ropa blanca y pañuelo rojo al cuello.
A partir de ahí hay carta blanca para elegir la diversión, si bien la música concentra más de la mitad de los actos programados en los diferentes escenarios repartidos por la ciudad.
El encierro, el acto de más interés internacional
El acto más esperado y de repercusión internacional será, un año más, el encierro de toros que cada mañana, a las 8:00 horas, paraliza la actividad en el centro de Pamplona pero que trasciende al interés en medio mundo, un rito atávico percibido como exótico en muchos países y defendido en Pamplona como parte importante de su tradición y su cultura.
La prevista aglomeración de visitantes durante esos días en Pamplona obliga a un dispositivo de seguridad en el que se implican cientos de agentes de los cuerpos de policía local, autonómica y nacional, así como de la Guardia Civil, mientras que en el dispositivo sanitario se coordinan los sanitarios de hospitales y centros de salud con el plan extraordinario para las atenciones del encierro que cuenta con organizaciones como Cruz Roja y DYA.
Este año el Consistorio ha puesto en marcha una nueva sala de crisis para la gestión de eventos multitudinarios o situaciones de emergencia, y ha mejorado la tecnología de vigilancia en el centro de coordinación (CECOP).
La responsabilidad de la ciudadanía
Pese al intento de poner orden y medidas de prevención, la idiosincrasia de los Sanfermines, caracterizados por una estrecha convivencia entre desconocidos en cualquier rincón de la ciudad y a cualquier hora del día y de la noche, tiene necesariamente que descargar algo de responsabilidad en la propia ciudadanía, como apunta el bando municipal de San Fermín, que apela a una ciudad libre de agresiones sexistas y orgullosa de su diversidad sexual y de género.
Además, entre los grupos políticos del consistorio ha existido este año un consenso previo al respaldar de forma unánime un ‘Manifiesto social por la convivencia en Sanfermines’ lanzado por el alcalde, Joseba Asiron (EH Bildu).
Este, en una entrevista con EFE, ha reconocido que los Sanfermines son un modelo festivo que «Pamplona ha exportado al mundo», y ha invitado a pamploneses y visitantes a disfrutar de estas fiestas como «si estuvieran en su casa, con respeto y con civismo».
Para ello, y ante el posible desconocimiento de algunos de normas no escritas, el consistorio ha publicado un ‘Decálogo sanferminero’ con lo necesario para disfrutar de las fiestas con seguridad, dirigido a quienes visitan Pamplona estos días.
De todo ello darán cuenta más de 430 profesionales de la comunicación procedentes de 14 países, que han sido acreditados por el Ayuntamiento de Pamplona para cubrir la información.