La Paz, 10 sep (EFE).- La selección de Argentina se instaló la noche de este domingo en La Paz arropada por una masiva hinchada que aclamó al capitán del equipo Lionel Messi, quien se espera juegue desde el inicio en el duelo del martes ante Bolivia, por las eliminatorias sudamericanas al Mundial 2026.
El equipo dirigido por Lionel Scaloni arribó al aeropuerto internacional de El Alto alrededor de las 20:00 hora local (0:00 GMT del lunes) para después apostarse en un hotel en el sureste de La Paz.
La llegada de la Albiceleste despertó la pasión de los residentes argentinos y cientos de fanáticos bolivianos que fueron al recibimiento del equipo, unos en el aeropuerto mientras que otra multitud esperó varias horas en la puerta del hotel.
«Messi, Messi, Messi» o «dale campeón, dale campeón» fueron algunos cánticos que entonaron los fanáticos que tenían la esperanza de ver de cerca a los jugadores que consiguieron el título en el pasado Mundial de Qatar 2022.
Antes de emprender el viaje a Bolivia, Scaloni confirmó la presencia de Messi en la delegación, después de que fuese sometido a unas pruebas médicas tras el partido contra Ecuador, en el que pidió el cambio por unas molestias.
Para este lunes por la tarde está previsto el entrenamiento de Argentina en el complejo del The Strongest.
Por su parte, Bolivia cumplió su segundo entrenamiento en la tarde de este domingo con el objetivo de reivindicarse de la derrota 5-1 en su debut ante Brasil.
La Verde, dirigida por el entrenador argentino Gustavo Costas, alista un equipo con algunos cambios en el ataque y la mitad de la cancha para imprimir un juego «intenso» y ofensivo.
Brasil, Uruguay, Argentina y Colombia lideran la clasificación de las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2026, tras sus respectivas victorias en la primera fecha.
La Albiceleste venció por la mínima a Ecuador en Buenos Aires mientras que Bolivia llega de caer en su visita a Brasil.
El duelo entre bolivianos y argentinos está fijado para las 16:00 del martes hora local (20:00 GMT) y será arbitrado por el juez uruguayo Esteban Ostojich.
