Berlín, 27 dic (EFE).- El canciller alemán, Olaf Scholz, instó este viernes a incrementar las competencias de las fuerzas de seguridad después del atentado contra un mercadillo navideño que hace una semana se cobró la vidas de cinco personas y dejó 200 heridos en Magdeburgo, en el este del país.
El canciller recordó en una entrevista con el medio digital ‘T-online’ que tras los atentados islamistas de Mannheim y Solingen (oeste), en primavera y verano de este año, su Gobierno impulsó un paquete de seguridad que prevé, entre otras cosas, aumentar las competencias de las autoridades a la hora de almacenar datos o usar técnicas de reconocimiento facial.
Sin embargo, precisamente estas medidas fueron bloqueadas en octubre por las regiones de Gobierno conservador en la cámara territorial del Parlamento (Bundesrat), señaló el líder socialdemócrata, que instó al resto de fuerzas políticas a hacer lo posible para que se puedan aprobar antes de las elecciones anticipadas del 23 de febrero.
Respecto a las circunstancias del atentado de Magdeburgo, cuyo presunto autor es un ciudadano saudí de 50 años que ejercía como psiquiatra y había expresado simpatías por la ultraderecha alemana, Scholz llamó a «no dejar una piedra sin voltear» para determinar si se podría haber evitado.
«Las fuerzas de seguridad trabajan de forma intensiva para esclarecer qué indicios había con antelación sobre el presunto autor. Aparentemente durante años hubo una y otra vez indicios sobre el hombre», señaló el canciller.
«Mi expectativa ahora es clara: hay que examinar con exactitud si las autoridades de Sajonia-Anhalt o a nivel federal han cometido fallos», dijo en alusión a la región en la que se encuentra Magdeburgo.
Tras el atentado trascendió que diversas personas que el presunto autor había publicado en sus redes sociales amenazas de venganza contra «la nación alemana» por supuestas injusticias cometidas contra él y que varias personas que habían estado en contacto con él habían advertido a la policía de que era peligroso.
Hace una década había sido condenado al pago de una multa por amenazas en otra región alemana y la policía le había investigado en diversas ocasiones, pero al parecer determinó que de él no partía un peligro concreto.
Friedrich Merz, líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) -la principal formación de la oposición-, también aludió este viernes al atentado de Magdeburgo en su boletín semanal, en el que abogó por endurecer la política migratoria y apuntó a que el presunto autor, pese a no ser islamista, había importado conflictos extranjeros a suelo alemán.
En esta línea, Merz pidió una reforma que haga posible deportar a extranjeros catalogados como peligrosos aunque no hayan cometido todavía un delito de forma inequívoca, aunque no explicó con qué base legal.
Según los sondeos, el bloque conservador de Merz encabeza las encuestas de cara a las elecciones anticipadas del próximo 23 de febrero, seguido de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y con los socialdemócratas de Scholz en tercer puesto.