Islamabad, 3 mar (EFE).- El Parlamento de Pakistán eligió este domingo a Shehbaz Sharif como nuevo primer ministro del país, tras unas cuestionadas elecciones y una convulsa campaña en la que el recién electo mandatario no figuraba en ninguna lista de favoritos.
Sharif, de 72 años, candidato de su Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N), terminó siendo el ganador de las elecciones del mes pasado, empañadas por ataques insurgentes y acusaciones de fraude electoral, en las que ningún partido obtuvo una mayoría simple en la cámara baja para formar gobierno en solitario.
El PML-N de Sharif consiguió mayoría gracias a una alianza con el Partido Popular de Pakistán (PPP) del excanciller Bilawal Butto, pese a que ninguna de las dos formaciones fue la más votada de las elecciones.
La necesidad de esta alianza fue la que hizo que Shehbaz Sharif surgiera como candidato, ya que una de las condiciones para el pacto fue la retirada de la aspiración de Nawaz Sharif, su hermano mayor y máximo líder del PML-N.
Shehbaz Sharif será primer ministro de una economía tambaleante, con un fuerte endeudamiento. La creciente militancia armada y los problemas del cambio climático son también otros desafíos que deben abordarse con carácter prioritario.
Desde las elecciones, el ambiente político ha sido testigo de protestas de los partidos de oposición, principalmente la fuerza del carismático y muy popular ex primer ministro Imran Khan, que quedó impedido de participa al quedar acorralado por múltiples casos judiciales y cuatro condenas de prisión.
Khan, con el mayor apoyo popular, alega que las elecciones fueron manipuladas en su contra y ha pedido una auditoría de las urnas. La opinión política dividida es vista como un desafío para Shehbaz Sharif que deberá mantener el control de la tensión.
El gobierno de Shehbaz Sharif necesitará también negociar un nuevo acuerdo de rescate con el Fondo Monetario Internacional, ya que el programa actual expira este mes y el país siguen seriamente endeudado.
Un nuevo programa significará comprometerse con las condiciones propuestas por el prestamista global, unas que seguramente van en contra de los manifiestos de campaña de brindar alivio a una población frustrada por el aumento de la inflación y el creciente costos de vida.
El papel principal de Shehbaz Sharif también será mantener vínculos con los poderosos militares, que directa o indirectamente han gobernado el país durante toda su historia.
Shehbaz Sharif siempre se ha mantenido a la sombra de su hermano. Medios paquistaníes informaron repetidas veces en el pasado de las supuestas fricciones por el poder entre Shehbaz y Nawaz, que ve a su hija Maryam Nawaz Sharif como su heredera política y no a su hermano, unas disputas que la familia Sharif siempre ha negado.
Amjad Ali