Málaga, 26 may (EFE).- El artista estadounidense Devan Shimoyama se ha inspirado en las cartas del tarot para denunciar algo de tanta actualidad en los últimos días como el racismo, además de la homofobia y la transfobia, en su primera exposición individual en España, que se inaugura este viernes en Málaga.
Empezó a interesarse por el tarot al principio de la pandemia para «encontrar una respuesta más trascendental» a preguntas que se hacía a sí mismo y lo utilizó como una «herramienta» para adentrarse en un «conocimiento más profundo» de su propio ser, ha explicado en la presentación de la muestra instalada en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga.
Sus cuadros son «collages» en los que emplea purpurina, telas, lentejuelas, bisutería, joyas o flores de tela, elementos que considera «de una zona de intersticio entre la identidad masculina y femenina», un espacio mixto en el que se siente «muy seguro».
En la mayoría de sus obras él es el protagonista, porque al principio de la pandemia «estaba solo» y quiso mostrarse en esta serie de cuadros que presentan «un viaje de transformación», aunque en otras piezas aparecen sus abuelos o su madre encarnando a otros personajes del tarot.
Sobre el racismo, apunta que el hecho de representarse a sí mismo, un afroamericano, como protagonista de las cartas del tarot «ya es un acto radical en sí mismo».
También ha querido hacer «un homenaje y un reconocimiento» a Pamela Colman Smith, creadora del tarot Rider-Waite-Smith, «un ejemplo de cómo una mujer afroamericana que había traído el modernismo, y autora de un tarot muy popular, ha sido borrada de la historia del arte y no ha sido reconocida».
Para Shimoyama, «Occidente está lleno de ejemplos de racismo» y a veces no son «tan visibles» como los vividos los últimos días en España, sino que «son invisibles y se desestiman al pensar que son pequeños, pero es necesario hablar de ellos y educar la mirada para empujar los límites y los estereotipos e ir deconstruyendo esa historia racista».
En el caso de EE.UU., asegura que «el racismo no está tan presente en las grandes ciudades, pero a medida que se viaja a las zonas rurales de la América profunda hay ejemplos evidentes que salen en las noticias».
«En todo el sistema estructural hay racismo en cuanto a los impuestos o a cómo los vecindarios están dispuestos. Los negros estamos más aislados, con más presión fiscal y nos es más difícil ascender en la escala social. Es difícil llevar una vida cómoda si tienes un origen afroamericano», lamenta.
También ocurre con la homofobia y la transfobia, porque «muchos Estados están legislando» en contra de estos colectivos, y por ejemplo «las ‘drag’ no pueden hacer sus espectáculos ni llevar una vida normal».
Según el artista, «se está experimentando un momento de retroceso, de pérdida de libertades y de vuelta a situaciones del pasado».
Por su parte, la directora artística del CAC Málaga y comisaria de la exposición, Helena Juncosa, ha apuntado que en las quince obras que la componen hay «referencias a la historia del arte, la mitología, el mundo ‘drag’, la cultura queer, el anime, el cine y la moda, pero también a pintores clásicos como Caravaggio o Goya».
