El Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas han considerado este jueves una «mordaza al movimiento feminista» la prohibición de las manifestaciones en Madrid los próximo 7 y 8 de marzo y han adelantado que acudirán a estas protestas a pesar de la decisión de la Delegación del Gobierno.
Este jueves la Delegación del Gobierno en Madrid ha decidido prohibir «por motivos de salud pública» todas las convocatorias de manifestaciones o de concentraciones que habían sido comunicadas para los días 7 y 8 de marzo en la Comunidad.
El Sindicato de Estudiantes es una de las organizaciones que apoyó y se manifestó en la capital por la libertad de expresión y contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Ambas asociaciones han acudido este jueves a las puertas de las sede de la Delegación del Gobierno en Madrid para protestar por esta decisión que consideran «antidemocrática y totalitaria».
Coral Latorre, secretaria General del Sindicato de Estudiantes, ha afirmado que la prohibición «nada tiene que ver con defender la salud pública», ya que en Madrid están «todos los bares y las terrazas llenas». «¿De verdad se piensan que somos idiotas o imbéciles y nos vamos a creer ese argumento?», se ha preguntado.
Para ellos, esta decisión supone una «criminalización salvaje» al movimiento feminista y pone una «alfombra roja» al discurso del PP y Vox para desviar la atención sobre la crisis de la «monarquía».
Mantiene, por tanto, una concentración el próximo 8 de marzo a las 12 de la mañana en la Puerta del Sol, en la que pedirán la dimisión del delegado, José Manuel Franco, pero respetando todas las medidas de seguridad. No son los únicos que mantienen la convocatoria. La agrupación de mujeres Pan y Rosas ha hecho también un llamamiento para salir a la calle el 8M y ha denunciado la decisión de la Delegación.
«Es un escándalo que nos prohíban manifestarnos, cuando las mujeres nos arriesgamos todos los días a contagiarnos en los trabajos precarios y en los metros abarrotados”, señala en un comunicado.
Reprocha al Gobierno, «que se decía el más feminista de la historia», prohíba las manifestaciones mientras permite que «la derecha y la extrema derecha siga ocupando las calles». «Este 8M vamos a salir igual a las calles, respetando las medidas de seguridad como ya lo teníamos planificado», advierte la agrupación.
Fuente: © EFE 2021.
