Madrid, 1 mar (EFE).- La Sociedad Nuclear Española (SNE) ha urgido al Gobierno a aprovechar la revisión que este año debe hacerse del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para retrasar el plan de cierre de las centrales nucleares, que empresas, sindicatos y Gobierno pactaron llevar a cabo entre 2027 y 2035.
Según la SNE, las plantas atómicas están preparadas para alargar su vida útil 20 o 40 años y sin su contribución será imposible cumplir los objetivos de descarbonización del PNIEC, ha dicho el todavía presidente de la sociedad, Héctor Dominguis, durante la presentación de un manifiesto para reclamar el mantenimiento del parque nuclear.
El PNIEC, ha recordado, fue diseñado en 2019, en un contexto muy diferente al actual, marcado por la crisis energética, y en el que muchos países están optando por ampliar la vida útil de sus centrales nucleares para asegurar su suministro a precios más bajos y estables.
España se está quedando «sola en su estrategia de cerrar nucleares», según Dominguis, que ha advertido de que el PNIEC prevé un crecimiento renovable basado en tecnologías de almacenamiento que no existen, y ha recordado que toda política energética debe garantizar el suministro a precios competitivos y reduciendo emisiones para frenar el cambio climático.
Sin embargo, de cumplirse el calendario de cierre nuclear, entre 2027 y 2030 cesarán 4 gigavatios (GW) de potencia instalada (Almaraz 1 y 2, Ascó 1 y Cofrentes), lo que equivale a perder el 12 % de la electricidad generada en España con una fuente de energía «que está conteniendo los precios del mercado mayorista» y sin emisiones.
«2023 es un año clave. Si en 2024 no se ha tomado una decisión en firme sobre la contribución de la nuclear en el periodo 2030-2050, no habrá vuelta atrás y se confirmará técnicamente el cierre de Almaraz 1», según Dominguis, que ha recordado que toda central se aprovisiona de combustible a tres años vista.
Lo «prudente y razonable» sería, al menos, retrasar el cierre de la generación nuclear, que produce el 20 % de la electricidad en España y evita la emisión de más de 20 millones de toneladas de CO2 al año., ha insistido.
INTERÉS POR CONSTRUIR PEQUEÑOS REACTORES EN ESPAÑA
Según Dominguis, ya hay eléctricas que están defendiendo que el PNIEC no se podrá cumplir sin la nuclear, en alusión a unas recientes declaraciones del consejero delegado de Endesa, José Bogas.
Además, le consta que hay empresas que se han interesado por la posibilidad de instalar en España pequeños reactores (SMR), cuya inversión oscila entre 1.500 y 2.000 millones de euros y cuya capacidad ronda los 400 megavatios (MW), frente a los 1.000 MW de una central nuclear clásica.
«Ha habido llamadas a profesionales interesándose por la instalación de SMR en España. Lo único que con un Gobierno que claramente se ha pronunciado en contra de la nuclear no tenemos el marco adecuado, pero interés claro que hay», ha aseverado.
OPERAR HASTA LOS 60 AÑOS O MÁS
«Como profesionales nucleares, y en base a nuestros conocimientos técnicos y experiencia del sector, avalamos el funcionamiento seguro de las centrales nucleares de este país y su capacidad para continuar operando hasta los 60 años o más sin que exista ningún límite legislativo o técnico que lo impida», recoge el manifiesto.
El cierre nuclear «se fundamenta únicamente en criterios políticos y fiscales, no técnicos» y debe revisarse la fiscalidad nuclear y dotarse al sector de estabilidad jurídica para que pueda seguir operando.
«Países como Estados Unidos, Francia, Japón o Bélgica están ampliando la vida de sus reactores hasta los 60 años e incluso 80. La operación más allá de los 40 años no supone un reto tecnológico ni económico. La Agencia Internacional de la Energía defiende que es el modo más barato de producción de energía para cualquier país, si no se lastra esta energía con tributos», añade el texto.