Bangkok, 19 abr (EFE).- Más de 860.000 ciudadanos de Timor-Oriental están llamados este martes a las urnas para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en la que el veterano político y nobel de la paz José Ramos-Horta parte como favorito ante el actual presidente, Franciso «Lú-Olo» Guterres.
Esta segunda ronda de las elecciones se celebra un mes después de la primera, cuando Ramos-Horta terminó en primer lugar con el 46 por ciento de los votos y dobló en porcentaje a Guterres, su más inmediato rival, pero no alcanzó la mayoría absoluta que le hubiera otorgado la presidencia de manera automática.
Ramos-Horta, quien ha vuelto a la primera línea política a sus 77 años, cuenta con el apoyo del primer presidente que tuvo el país cuando obtuvo su independencia de Indonesia hace veinte años, el popular e influyente exguerrillero Xanana Gusmao.
El apoyo de Gusmao, líder actual del partido Consejo Nacional para la Reconstrucción de Timor Oriental (CNRT), decantó en 2017 la balanza en las elecciones presidenciales del lado de Guterres, también un antiguo exguerrillero, para quien pidió entonces el voto.
Ramos-Horta, de 77 años y que sobrevivió un intento de asesinato en 2008, fue ministro de Exteriores entre 2002 y 2006, jefe del Gobierno de 2006 a 2007 y presidente entre 2007 y 2012.
El favorito en los comicios de este martes fue premio Nobel de la Paz en 1996 por su trabajo como portavoz de la resistencia timorense en el extranjero frente a la brutal ocupación Indonesia entre 1975 y 1999, se ha pronunciado a favor de disolver el actual Parlamento para terminar con la lucha de poderes que bloquea la aprobación de presupuestos desde 2020.
Por su parte, Guterres, de 67 años, es presidente del Frente Revolucionario para un Timor Oriental Independiente (conocido como Fretilin) y en 2017 se convirtió en el cuarto presidente de la historia del país al obtener el 57 por ciento de los sufragios en la segunda vuelta.
Los dos candidatos ya se enfrentaron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2007, en las que se impuso Ramos-Horta.
El cargo de presidente tiene menos prerrogativas que el del primer ministro en Timor Oriental, aunque elige al jefe del Gobierno y puede vetar leyes. Estas elecciones son vistas principalmente como una lucha de poder entre los principales partidos de este país con 1,3 millones de habitantes.
Tras la segunda vuelta, el vencedor de las elecciones presidenciales jurará cargo el próximo 20 de mayo, fecha en la que el país –el más joven de Asia– cumplirá 20 años de independencia.
La República Democrática de Timor Oriental nació en 2002 como uno de los países más pobres del mundo y un pasado determinado por el colonialismo portugués, la ocupación indonesia y la transición tutelada por la ONU desde 1999 hasta la independencia.