Tokio, 1 nov (EFE).- El diseñador de juguetes japonés Toru Soeya es el responsable de la fiebre por los Sonny Angel, los virales minimuñecos con forma de ángel y coloridos tocados que han conquistado al mundo, incluidas las celebridades Rosalía, Bella Hadid y Victoria Beckham, y que están agotados en tiendas de todo el mundo.
Llevar un Sonny Angel pegado a la funda del teléfono móvil se ha vuelto tendencia recientemente, pero la nueva moda era impensable cuando Soeya dio vida a estos pequeños querubines 20 años atrás, pues su tamaño original era de 18 centímetros, frente a los siete actuales.
Los Sonny Angel -Sonny es también el apodo de su creador- nacieron como producto de la compañía nipona de artículos de interiorismo Dreams con el eslogan 'Él puede traerte felicidad' en 2004 y, con sus más de 1.300 variantes comercializadas en 33 países a un precio medio de 10 euros la unidad, viven un repunte de éxito.
Pueden servir «desde elemento decorativo hasta de compañero para recorrer el mundo», según Dreams, aunque donde están siendo más vistos últimamente es en la parte superior de los teléfonos móviles de millones de jóvenes que se sumaron a la tendencia tras ver que consiguió adeptos de la talla de las cantantes Rosalía y Victoria Beckham o de la modelo Bella Hadid.
Fueron pensados para utilizarse como figuritas coleccionables, pero su versión de accesorio para móvil ha logrado conquistar a la Generación Z.
¿Por qué triunfan?
Estos ángeles mini representan la estética 'kawaii' ('bonito' en japonés) y juegan al misterio, pues se venden en cápsulas sorpresa de diferentes temáticas (frutas, flores, verduras, animales, dulces…) y su comprador desconoce cuál tendrá hasta que abre ese envoltorio.
El éxito de los Sonny Angel hace que estén agotados en la mayoría de puntos de venta oficiales de todo el mundo, tanto físicos como 'online', y ha motivado su reventa y la creación de réplicas, así como su intercambio en quedadas organizadas para ello.
En Japón, una de las pocas opciones disponibles para adquirir estas figuritas es comprarlas en plataformas de comercio electrónico como Amazon o Mercari, esta última muy conocida en el país y que cuenta con ellos incluso en su más famosa variante, la de accesorio para móvil.
Cada Sonny Angel, con pequeñas alas en su espalda, lleva un colorido tocado distintivo de la serie o edición limitada (de 10, 50 o 100 ejemplares) de la que forma parte y que le permite convertirse desde en fresa o en tarta hasta en unicornio o gato, pasando por bellotas, koalas o tortitas.
La cantante española Rosalía se mostró en redes sociales luciendo uno de estos angelitos en su adaptación a melón, mientras que la cantante y diseñadora inglesa Victoria Beckham lo hizo con uno en forma de ratón.
Por su parte, la modelo Bella Hadid enseñó al mundo su vasta colección de muñecos, que incluye conejos, estrellas de mar y hasta uno que simula ser la estatua de la libertad, mediante redes sociales, inundadas ahora con la presencia de Sonny Angel, sobre todo TikTok, donde son virales vídeos de usuarios abriendo las cajas sorpresa.
Robby, el amigo de Sonny
Sonny Angel cuenta con un amigo, Robby Angel, que puede aparecer en cualquier serie por sorpresa y a modo de premio, con diferentes colores de cuerpo, aunque adaptado a la temática de la misma.
Caracterizado por sus ojos grandes y redondos, así como por sus extravagantes disfraces, Robby genera dudas entre los coleccionistas por no estar claro si es un conejo o un ratón y no existe explicación oficial para la cuestión.
Los Sonny Angel cuentan con dos tiendas oficiales, una ubicada en la isla nipona de Ishigaki, en la prefectura de Okinawa (sur), y otra en Taipéi, la capital taiwanesa, y distribuidores autorizados en más regiones de Asia, Europa y Oceanía.
María Carcaboso Abrié