Ucrania y las tensiones en el Pacífico centran el foro de Shangri-La

Imagen cedida por el Gobierno de Singapur del ministro chino de Defensa, Wei Fenghe, durante la cerimonia de bienvenida a Singapur. EFE/EPA

Singapur, 10 jun (EFE).- El Diálogo Shangri-La, el foro de seguridad anual más importante de Asia, regresa este viernes a Singapur en una aparente normalidad pospandémica, brindando la oportunidad de reunirse en persona a los máximos jefes de Defensa del mundo en plena guerra de Ucrania y en medio de tensiones en el Pacífico.

Imagen cedida por el Gobierno de Singapur del ministro chino de Defensa, Wei Fenghe, y su homólogo de Singapur, Ng Eng Hen. EFE/EPA

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, su homólogo chino, Wei Fenghe, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, pronunciarán unos esperados discursos durante el foro, que acaba el domingo, así como, virtualmente, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski.

Imagen cedida por el Gobierno de Singapur del ministro chino de Defensa, Wei Fenghe, y su homólogo de Singapur, Ng Eng Hen. EFE/EPA

Junto a ellos, unos 500 delegados de más de 40 países participarán en el encuentro, bautizado Diálogo Shangri-La por el hotel homónimo en el que se celebra desde 2002, organizado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), un «think tank» británico.

Esta será la primera edición desde que estalló la pandemia de covid-19 en 2020, y será inaugurada la noche del viernes con un discurso del primer ministro japonés, quien se espera que evalúe la invasión rusa de Ucrania, la importancia de mantener la paz en el estrecho de Taiwán y las actividades nucleares y de misiles de Corea del Norte.

Su intervención calentará los motores de cara a la maratoniana jornada de sesiones el sábado, que empezará con una intervención de Lloyd Austin sobre la política de defensa estadounidense en el Indo-Pacífico, en medio de las crecientes tensiones con China por una mayor influencia en la zona.

Austin se reunirá previsiblemente en los márgenes de la cumbre con su par chino, Wei Fenghe – quien ofrecerá su visión el domingo en un discurso-, uno de los encuentros más esperados y en el que se podría buscar mejorar las vías de comunicación para reducir las probabilidades de un fatal desencuentro entre sus países.

Las fricciones entre las primeras economías mundiales en la región Asia-Pacífico, su principal caballo de batalla, han ido in crescendo en los últimos meses a raíz de varios acontecimientos.

Por un lado, Estados Unidos ha aumentado la cooperación con sus aliados en la zona, a través del Quad -la alianza conformada por Japón, EE.UU., Australia y la India-, y el AUKUS, un pacto de defensa firmado septiembre con Reino Unido y Australia que permite a este último desarrollar submarinos nucleares.

Unas alianzas condenadas por Pekín, que a su vez ha aumentado sus contactos por la región, firmando un acuerdo de seguridad con las islas Salomón -cuyo máximo jefe de defensa participa en la cumbre- como parte de su expansión por naciones insulares del Pacífico, con las que quiere firmar un acuerdo multilateral de seguridad y comercio.

Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda temen que China construya en las islas Salomón una base militar, lo que cambiaría la dinámica de una zona históricamente bajo influencia de Camberra, mientras reaparecen informaciones sobre otra posible base naval de Pekín en Camboya, cuyo ministro de Defensa también está en Singapur.

Las interacciones entre los jefes de Defensa de las principales potenciales mundiales tendrán como telón de fondo la guerra de Ucrania, cuyo presidente, Volodymyr Zelensky, intervendrá en el foro virtualmente el sábado, mientras su viceprimer ministro de Exteriores, Dmytro Senik, atiende en persona.

El director general del IISS, John Chipman, aseguró en un comunicado que Zelensky «mostrará los vínculos» entre los escenarios estratégicos en Europa y el Indo-Pacífico.

Una agenda cargada tras el parón pandémico que también contará con sesiones sobre el conflicto de Birmania, en estado de guerra desde el golpe de Estado de febrero de 2021, entre otras crisis regionales.