Valencia, 12 feb (EFE).- El entrenador del Valencia, Rubén Baraja, cumple este miércoles un año en el banquillo del club de Mestalla, una etapa en la que el equipo ha pasado de pelear por eludir el descenso a soñar con Europa y que ha cambiado la vida deportiva de varios de los integrantes de la plantilla, pero también la del propio exfutbolista vallisoletano.
Baraja, uno de los referentes de Valencia que marcó una época entre 1999 y 2004, firmó el 14 de febrero un contrato hasta el 30 de junio de 2023 en una situación compleja para el equipo, que luchó por la permanencia hasta prácticamente la última jornada de Liga.
El entrenador:
Baraja: llevaba casi dos años y medio sin entrenar tras su destitución en el Zaragoza en noviembre de 2020. Después de su brillante irrupción en el fútbol profesional con el Elche había encadenado agridulces experiencias en el Rayo Vallecano, el Sporting de Gijón y el Tenerife y no había llegado a dirigir en Primera.
Tras la agónica salvación de la pasada temporada y la buena marcha en esta, ha aumentado su condición de referente interno y externo del club con una gran ascendencia en el vestuario y la grada. En verano firmó hasta junio de 2025.
Los porteros:
Giorgi Mamardashvili: se ha mantenido como titular indiscutible en la Liga, aunque con Baraja no ha jugado la Copa. Antes de su llegada dejó a cero su portería en 11 ocasiones de 39 partidos y con él, en 11 de 41.
Jaume Domenech: estaba en la recta final de la recuperación de una grave lesión de rodilla. Se reintegró en los entrenamientos pero no llegó a jugar la pasada campaña, en esta lo hizo en la Copa.
Cristian Rivero: no contaba para jugar para los últimos antecesores de Baraja y tampoco lo ha hecho para él.
Los defensas:
Dimitri Foulquier y Thierry Rendall: en febrero de 2023, el francés era titular en el lateral derecho por la lesión de Thierry y perdió el ‘peto’ al recuperarse el portugués. Esta campaña han alternado y Foulquier ha firmado alguno de sus partidos más brillantes. Therry ha mantenido su nivel, pero nuevamente una importante lesión muscular le ha frenado.
Mouctar Diakhaby: era titular cuando llegó Baraja y lo fue después junto a Gabriel Paulista. Esta temporada también lo ha sido, con una versión madura de su juego, aunque una lesión y la Copa África no le han dejado jugar muchos partidos. Lo probó de mediocentro defensivo.
Cristhian Mosquera: uno de los jugadores a los que Baraja les ha cambiado la vida deportiva. Cuando llegó estaba en dinámica del primer equipo pero sin jugar y apenas lo hacía en el Mestalla en Segunda RFEF y así siguió. Pero este verano apostó por él para la primera plantilla y pronto lo puso por delante de Cenk. Ha crecido enormemente y ahora, con 19 años, es fijo en la zaga.
Cenk Özkacar: clave en el tramo final de la pasada temporada en una defensa con tres centrales, el cambio a dos le ha dejado fuera. Es uno de los pocos jugadores que no está mejor que hace un año. Ahora, la marcha de Paulista (al que el año con Baraja le ha valido acabar en el Atlético de Madrid) le da una nueva opción.
Jose Gayá: el capitán era indiscutible cuando llegó Baraja y así sigue. Se ha beneficiado de la mejoría general y la existencia de otra voz con ascendencia en la grada y en el entorno le ha liberado de la carga de sostener el 'escudo' casi él solo.
Jesús Vázquez: estaba a la sombra de Gayà en febrero de 2023 pero también por detrás de Toni Lato y la marcha de este último le ha permitido convertirse en el primer recambio en los planes del técnico.
Los centrocampistas:
Pepelu: era pieza clave en Segunda en un Levante al que se le escapó dramáticamente el ascenso a Primera. Recaló este verano en el Valencia y Baraja le dio el timón del equipo. Ha crecido enormemente y apunta a la selección.
Hugo Guillamón: había perdido el sitio y el rumbo cuando llegó el técnico y no lo recuperó en la 22-23. Baraja aseguró este verano que tendría su oportunidad, se la ha dado en los últimos dos meses y le ha ayudado a salir del pozo.
Javi Guerra: de Segunda RFEF al estrellato. En febrero de 2023 era pieza clave en el filial, pero cuando Baraja vio que con lo que había no le dada para salvar al equipo, echó mano de la cantera con él de avanzadilla. Su gol contra el Valladolid quedará para la historia. A sus 20 años, y pese a cierto bajón actual, se ha consolidado como una de las referencias del equipo y ha debutado en la sub 21.
Fran Pérez: era el único canterano que jugaba cuando llegó Baraja, pero una lesión en la espalda hizo que apenas pudiera contar con él la pasada campaña. Este verano estuvo a punto de irse al Elche pero el técnico lo retuvo y ahora es fijo en el once. También le ha abierto las puertas de la ‘rojita’.
Diego López: había debutado en Primera con Gattuso pero testimonialmente. Su caso es parecido al de Guerra. Baraja recurrió a su frescura y fue clave en la salvación, incluidos tres goles decisivos ante el Real Madrid, el Espanyol y el Betis. Ahora es fijo en un equipo que mira arriba y también ha entrado en la sub 21.
Sergi Canós: El de Nules estaba en el Bretford sin jugar cuando Baraja llegó al Valencia y este verano hizo toda la fuerza que pudo para recalar en ‘su’ equipo. La falta de pretemporada y las lesiones musculares han lastrado su continuidad pese a que ha dejado destellos.
Selim Amallah: hace un año acababa de llegar al Valladolid en el mercado de invierno pero una lesión en Mestalla puso fin antes de tiempo a su temporada. En verano Baraja avaló su llegada, cedido, y aunque ha tenido oportunidades no se ha consolidado.
André Almeida: fue pieza clave en la salvación. Baraja le dio el volante del equipo al llegar. También fue importante en el arranque de este curso aunque la presencia de Pepelu y Javi Guerra y ciertas dudas sobre donde situarlo en un 4-4-2 clásico le afectaron. Una lesión le tiene sin jugar desde octubre.
Peter Federico: Otro al que el vallisoletano le puede cambiar la vida. Hace un año estaba en el Castilla, Baraja quiso ficharlo en verano y finalmente ha conseguido su cesión en invierno. Podría permitirle abrirse paso en Primera.
Los delanteros:
Hugo Duro: era suplente Baraja le hizo titular al llegar pero su falta de gol le relegó a tercer delantero por detrás de Justin Kluivert y Edinson Cavani. La marcha de ambos, la tardía llegada de Roman Yaremchuk y la lesión de Alberto Marí le dejaron sitio y ha explotado. Lleva ya diez goles esta campaña y vive su mejor momento.
Alberto Marí: Su camino es parecido al de Guerra aunque no ha llegado tan lejos. Estaba en Segunda RFEF y Baraja echó mano de él cuando peor pintaban las cosas. Su gol en Balaídos fue clave para la permanencia y empujó a su renovación. Una grave lesión truncó su notable pretemporada y le ha dejado meses en el dique seco. Ha empezado a entrar al equipo hace unas semanas.
Roman Yaremchuk: estaba sin pena ni gloria en el Brujas hace un año y así acabó la temporada. Al frustrarse el fichaje de Rafa Mir que quería Baraja, el club fue a por el ucraniano. Tras una integración muy lenta en el último mes ha empezado a ser integrarse.
Los más jóvenes:
Jugadores como Yarek Gasiorowski, ahora de facto cuarto central tras la marcha de Paulista, David Otorbi o Ali Fadal estaban en el juvenil cuando llegó Baraja y esta temporada les ha hecho debutar en el primer equipo, el primero de ellos de hecho acumula casi trescientos minutos. El mismo salto han dado, en su caso desde el filial, Hugo González o Pablo Gozálbez, entre otros.