Un consumo responsable permite ahorrar «como mínimo» un 20 % de energía

Un trabajador de un establecimiento de Pamplona regula la temperatura del local. EFE/ Jesús Diges

Madrid, 21 oct (EFE).- La combinación de un consumo responsable de calefacción, desenchufar aparatos fuera de uso y reducir el tiempo en la ducha permite ahorrar como mínimo un 20 % de la energía del hogar, según señalan a EFE varios expertos con motivo del día mundial del ahorro energético que se celebra hoy viernes.

La implicación ciudadana es «muy importante» en el ahorro energético, hasta el punto de que «hay muchísimas cosas donde el usuario tiene casi más que decir que la tecnología», ha afirmado a EFE el jefe de departamento en la Dirección de Ahorro y Eficiencia Energética del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Fernando García Mozos.

Este experto ha insistido en la utilidad de un «correcto uso» tanto de la calefacción como de los electrodomésticos porque, más allá de los avances tecnológicos o del estudio del etiquetado para escoger los más eficientes, «el usuario tiene que poner de su parte y evitar mantener algo en funcionamiento si no hace falta».

Por ejemplo, en el caso de la calefacción, que supone hasta el 40 % de la energía gastada en un hogar, puede reducirse su consumo con medidas simples como cerrar ventanas, bajar la temperatura en el termostato o usar ropa gruesa e incluso abrigos en la vivienda.

En todo caso, «el ahorro energético siempre tiene que ser compatible con un confort mínimo y, por supuesto, con la salud», evitando derrochar la energía.

Respecto a los electrodomésticos, ha reiterado algunos consejos básicos como evitar dejar la puerta abierta o introducir alimentos calientes en el frigorífico, cargar al máximo y con programas de agua fría la lavadora y el lavavajillas o apagar del todo el televisor o el ‘router’ en lugar de dejarlo en modo ‘standby’, que supone un ‘consumo fantasma’ que alcanza el 3 % de lo gastado en el hogar.

Desde el punto de vista del ámbito laboral, el ahorro energético puede conseguirse a través del teletrabajo o la introducción en las oficinas o zonas de servicio de tecnologías para ajustar el consumo en duración y acorde al espacio.

Hay algunas tecnologías que «estaban dormidas en el olvido y ahora con los precios de la energía empezarán a florecer y todo el mundo las utilizará con la máxima precisión posible», señala García Mozos.

También en este caso puede aplicarse ya otras medidas sencillas, según ha recordado a EFE Verónica Catediano, la responsable de comunicación de SPC, una marca española de electrónica de consumo especializada en tabletas y telefonía.

Entre ellas, el cambio en la distribución del mobiliario para una mejor climatización o la utilización de bombillas LED para el ahorro, además de un buen aprovechamiento de «la tecnología IoT (Internet de las cosas por sus siglas en inglés) en los dispositivos electrónicos».

«Gracias a su capacidad para conectar con la red wifi del hogar o del despacho, la IoT permite controlarlos a distancia a través de un teléfono móvil o tableta», por ejemplo en el encendido y apagado de los termostatos inteligentes para ajustar la temperatura en función de distintos tramos horarios más baratos o de distintas localizaciones físicas dentro de la empresa.

El día mundial del ahorro energético es una iniciativa del Foro Energético Mundial para evitar el despilfarro de la energía y promover un acceso universal a la misma y su primera edición se celebró en 2012 durante la inauguración de su reunión anual en Dubai (Emiratos Árabes Unidos).

García Mozo está convencido de que este año se celebrará con más conciencia que nunca porque los recursos de los que disponen los hogares «son limitados» y los precios de la energía empiezan a suponer «un cargo económico significativo». «Cuanto más cueste la energía, más tenderá a ahorrar la gente», según sus palabras.