Bangkok, 9 jun (EFE).- Un trabajador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) murió acribillado a disparos en el sureste de Birmania, en un incidente del que se desconoce la autoría, apunta este jueves en un comunicado Naciones Unidas.
La víctima, identificada como Myo Min Htut, trabajaba desde hace 5 años como conductor de la OMS y pereció el miércoles a raíz de los disparos recibidos cuando conducía una motocicleta en una pedanía del suroriental estado Mon.
Desde el golpe de Estado militar del 1 de febrero de 2021, Birmania se encuentra sumida en una profunda crisis política, social y económica que desencadenó una espiral de violencia con el surgimiento de nuevas milicias civiles y que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde su independencia.
“Naciones Unidas hace un llamamiento a todas las partes para que respeten la neutralidad de las Naciones Unidas y los trabajadores humanitarios y pide proteger los derechos y la seguridad de los civiles condenando de manera enérgica la violencia contra estos», señaló Ramanathan Balakrishnan, el Coordinador Humanitario y Residente en funciones de la ONU.
Balakrishnan indicó que «Naciones Unidas espera una investigación imparcial sobre el incidente y que los perpetradores rindan cuentas”.
El coordinador de la ONU envió sus condolencias a los familiares del fallecido y alabó a los trabajadores del organismo internacional, quienes permanecen brindando apoyo humanitario al pueblo de Birmania «durante estos tiempos difíciles, contra obstáculos significativos».
Poco antes del incidente, la OMS, para la que trabajaba la víctima, había asegurado en un comunicado a Efe sobre las dificultades de hacer llegar la ayuda humanitaria en Birmania que «acceder a ciertas zonas entraña riesgos muy elevados».
El Ejército justifica la toma de poder por un presunto fraude masivo durante las elecciones de noviembre de 2020, cuyo resultado ha sido anulado y en las que arrasó el partido liderado por la nobel de la paz Aung Su Suu Kyi, quien permanece arrestada.
Al menos 1.909 personas han muerto a raíz de la brutal represión ejercida por policías y soldados, que han llegado a disparar a matar contra manifestantes pacíficos y desarmados, conforme a los datos de la oenegé Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).