Roma, 7 jun (EFE).- La diputada Gilda Sportiello, del Movimiento 5 Estrellas (M5S), se ha convertido este miércoles en la primera mujer en amamantar a su hijo en el Parlamento italiano, un gesto que fue recibido con un aplauso unánime por sus colegas de la Cámara Baja.
La parlamentaria italiana entró con su bebé en brazos y se acomodó para darle de mamar en la zona alta del hemiciclo, donde algunas diputadas se acercaron a saludar al pequeño Federico, que es hijo del también diputado del M5S Riccardo Ricciardi, y felicitar a su compañera, según los medios locales.
«Desde esta sesión, debuta en la Cámara Federico, el hijo de nuestra colega Sportiello, que, por primera vez y con la unanimidad de los grupos, está en la Cámara con nosotros. Mis mejores deseos» para el señor Sportiello y mis mejores deseos de una vida larga, libre y en paz para Federico», anunció en ese momento el presidente de turno del aula, Giorgio Mule, desatando los aplausos de los diputados.
Sportiello, de 36 años e impulsora de la reforma del Reglamento de la Cámara de Diputados que le ha permitido hoy amamantar a su hijo, celebró este «paso importante» que «sienta un precedente y envía un mensaje al país y a todas las mujeres».
«A partir de hoy, si las más altas instituciones italianas permiten a las mujeres trabajadoras dar el pecho en el lugar de trabajo, nunca más se negará este derecho a ninguna mujer, sea cual sea su profesión. Ninguna madre deberá verse obligada nunca más a interrumpir la lactancia para volver al trabajo. Es fundamental que siga siendo única y exclusivamente una elección de la mujer», escribió la diputada en sus redes sociales.
El pasado noviembre, la Cámara Baja italiana acordó que las diputadas podían acceder a las sesiones con sus hijos de hasta un año y amamantarlos en una zona preestablecida, derogando el artículo que lo prohibía el acceso a la sede parlamentaria «a cualquier persona ajena a la misma bajo ningún concepto», como los hijos de sus miembros.
Este cambio había sido reclamado en diversas ocasiones por parlamentarias como Licia Ronzulli, de la conservadora Forza Italia y que en 2010 llevó a su hija Vittoria de solo seis semanas a una sesión del Parlamento Europeo, suscitando el debate.