Málaga, 16 nov (EFE).- Una hembra de cálao gorginegro, una especie amenazada por la caza furtiva, ha llegado procedente de Bélgica al zoológico Bioparc de Fuengirola (Málaga), donde formará pareja con el joven macho que habita en estas instalaciones.
El cálao gorginegro, también conocido como cálao coronado (Rhyticeros undulatus), es una de las especies más características de los bosques tropicales del sureste asiático, ha informado este jueves Bioparc en un comunicado.
Como miembros de la exótica familia de los cálaos, estas aves son carismáticas, coloridas y muy especialmente reconocibles, y están amenazadas por la caza furtiva.
Esta hembra de 10 años está en su madurez sexual y el equipo técnico del parque espera poder conformar una pareja exitosa con los ejemplares que ya habitan en él.
Este traslado ha sido dispuesto por el coordinador del programa de especies en peligro (EEP) de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA) a consecuencia de la incompatibilidad de la anterior hembra con los dos machos que alberga BIOPARC Fuengirola.
Ahora el parque mantiene a la hembra en una zona de cuarentena en la que se está desarrollando un protocolo de acercamiento con el macho más joven, con el objetivo de que poco a poco se vayan conociendo.
A medida que la adaptación sea exitosa, este ejemplar podrá contemplarse en uno de los aviarios exteriores del parque.
“Se trata de un proceso bastante complicado. Como las hembras dependen tanto de los machos en su reproducción, porque será el macho el que alimente a la hembra mientras empolle y a las crías hasta que puedan salir del nido y volar, estas son muy selectivas», explica Jesús Recuero, veterinario de Bioparc Fuengirola.
Añade que, «en ocasiones, es normal que los centros que trabajan en su conservación tengan que probar a emparejar varios individuos hasta lograr la aceptación».
Parte del reto con estas aves está en su reproducción, un proceso lleno de particularidades, ya que las hembras son muy selectivas, y la estimulación que logre el macho es fundamental para que esta ovule y ponga huevos fertilizados.
El cortejo se inicia con un juego de aleteo y un acercamiento entre ellos, y, durante los días de este proceso, el macho coquetea con la hembra, juega con ella y le da pequeños «regalos» en forma de alimento.
Una vez que la hembra acepte al macho, se aparearán y, en el caso de que finalmente haya una puesta, su vida y la de los polluelos dependerá al cien por cien del macho, el responsable de alimentar y proteger a la hembra y a las crías.
Tras copular, la hembra de cálao se refugia en la cavidad de un árbol para la puesta de huevos y no sale de este hasta que los polluelos han crecido.
La salida es sellada por completo por la pareja, a excepción de un pequeño hueco a través del cual el macho alimenta a la hembra y a sus crías, y en la naturaleza, si muere el macho, también lo harán estas.
Los cálaos son aves grandes que poseen varios rasgos únicos en el mundo aviar, como la reproducción cooperativa, ese auto encarcelamiento de las hembras durante la anidación y el apareamiento mayoritariamente monógamo.
En gran parte frugívoros, los cálaos desempeñan un papel importante en la dispersión de semillas de frutos en los bosques tropicales de África y Asia, con lo que colaboran asegurando la supervivencia y regeneración de los ecosistemas forestales.