El delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, califica «de éxito» la celebración de Vive Park, tanto en organización frente a la covid-19 como en afluencia de público. La iniciativa, llevada a cabo en su día por el Ayuntamiento para paliar las pérdidas económicas sufridas dentro del colectivo de los feriantes, ha sido adoptada por otros municipios que tratarán de celebrar algo similar a causa de la suspensión de sus Ferias y Fiestas locales. Vive Park, cuyo funcionamiento comenzó hace un mes, cerró ayer 25 de abril con el fin de la semana de la Feria de Abril, lo que ha originado que desde hoy los feriantes hayan comenzado a viajar hasta otros puntos de la geografía andaluza y española llevando la feria a todos los rincones y persiguiendo la recuperación económica, fruto de dieciocho meses sin beneficios.
«Hay que destacar la colaboración entre el Ayuntamiento y la Asociación de Industriales Feriantes de Andalucía, Ceuta y Melilla para haber sacado adelante un parque de atracciones seguro, aforado y que ha cumplido en todo momento con las medidas de seguridad en higiene indicadas en la normativa para paliar los efectos de la COVID-19, adaptándose según cambiaba la normativa de la autoridad sanitaria», ha apuntado Cabrera.
El Ayuntamiento, de la mano de la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores, cedió los 86.000 metros cuadrados de terreno para la celebración del evento, diseñando además una organización y una distribución diferente a la habitual en otras ferias de Sevilla y adecuada para garantizar al máximo la seguridad y el cumplimiento de las medidas sanitarias por la presente pandemia. Por otro lado, desde el Consistorio municipal, se facilitó un espacio para que los feriantes pudieran aparcar sus caravanas, proveyéndolos de bienes y servicios como agua, limpieza y seguridad. Además, los accesos al recinto se encontraban vigilados por controladores de aforo y todas las atracciones contaban con gel desinfectante a la entrada y a la salida de los mismos.
Cabe mencionar, también, la solidaridad de los feriantes y empresarios del sector al establecer un día de la semana dedicado a personas y familias sin recursos o que por alguna otra razón de peso no pueden acudir al recinto, adoptando también un horario especial para ellos.