Pekín, 7 jul (EFE).- La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, afirmó ante el primer ministro chino, Li Qiang, con quien se reunió hoy en Pekín, que EE.UU. busca una «competencia económica sana» con China, si bien aseveró que Washington tomará en algunos casos «medidas para proteger su seguridad nacional».
«Buscamos una competencia económica sana basada en reglas y que pueda beneficiar a ambos países. Hay desafíos globales ante los que ambos países deben cooperar. Pero Estados Unidos, en ciertas circunstancias, debe tomar medidas específicas para proteger su seguridad nacional, algo en lo que podemos estar en desacuerdo», aseguró Yellen, según un comunicado del Departamento del Tesoro.
El viaje de Yellen a China, que concluirá el domingo, tiene lugar dos semanas después de que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, viajara a Pekín y es un intento más de rebajar la tensión entre las dos potencias.
Yellen agregó durante el encuentro con Li que su viaje busca «profundizar en los esfuerzos constructivos» para que ambos países puedan «abordar los desafíos globales» y «la estabilidad macroeconómica».
«China y Estados Unidos tienen el deber de cooperar y mostrar liderazgo tanto con respecto a sus propios países como con el resto del mundo», indicó.
También enfatizó que los «desacuerdos» entre las dos potencias no deben desembocar en «malentendidos» que «empeoren innecesariamente» su relación económica y financiera.
La secretaria del Tesoro estadounidense, según el comunicado, se mostró de acuerdo con Li en que «las diferencias no deben ser motivo de distanciamiento, sino un motor para una mayor comunicación e intercambio».
Por su parte, el primer ministro del gigante asiático aseguró que la buena relación entre ambas potencias puede determinar «el futuro y el destino de la humanidad», según el medio estatal CCTV.
Además, Li afirmó que China espera que las relaciones «vuelvan a encarrilarse» en un futuro próximo, y aseveró que ambas naciones deben «fortalecer la comunicación» en relación a las conversaciones económicas mediante «intercambios sinceros y estables».
La visita se produce meses después de que Washington impusiera restricciones a la exportación de semiconductores y materiales de fabricación estadounidense, una medida llamada a limitar la capacidad de Pekín para fabricar piezas necesarias para el funcionamiento de superordenadores o sistemas militares avanzados.
Aunque no ha habido confirmación oficial, el Wall Street Journal publicó hace días que Estados Unidos está considerando nuevas restricciones a las exportaciones de chips de inteligencia artificial a China.
Este lunes, Pekín contraatacó al anunciar restricciones a la exportación de galio y germanio, dos metales clave para la fabricación de semiconductores, producto que se halla en el centro de las tensiones comerciales y tecnológicas entre ambos países.