Madrid, 13 jun (EFE).- El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha alabado la «extraordinaria» colaboración con las comunidades autónomas en la acogida de refugiados ucranianos, si bien ha lamentado que la Comunidad de Madrid haya sido «una excepción» en ese trabajo conjunto.
De esta forma se ha pronunciado el ministro en un desayuno informativo al ser preguntado sobre la relación con el Ejecutivo madrileño a propósito del registro de refugiados ucranianos en el hospital Enfermera Isabel Zendal en el que debían inscribirse para ser atendidos.
«La colaboración con las comunidades autónomas ha sido extraordinaria y lo sigue siendo», ha afirmado Escrivá para recalcar a continuación que las competencias en el ámbito de asilo y refugio son estatales: «Hay personas que parecen desconocerlo», ha aseverado.
El ministro ha subrayado el trabajo «conjunto y solidario» que realizan de la mano de las comunidades en los Centros de Recepción, Atención y Derivación (CREADE) en Alicante, Barcelona y Málaga ya que las competencias en sanidad o educación son autonómicas.
«Hay una excepción que es Madrid. En Madrid había que ir al Zendal y no había que ir al centro de acogida (en Pozuelo de Alarcón) de quien tiene la responsabilidad absoluta para los refugiados y, por tanto, como no se iba al Zendal pues no hay ni sanidad, ni educación, ni hay servicios de empleo», ha reprochado Escrivá.
«Trabajar conjuntamente y horizontalmente en abordar un problema como el de los ucranianos es una responsabilidad de todos», ha insistido el titular de Migraciones, que ha señalado que más de 120.000 refugiados han obtenido la protección temporal que conceden las autoridades y más de 7.000 han encontrado un empleo, la mayoría mujeres.
Categóricamente ha rechazado la idea de que con la inmigración «se desplaza» el trabajo de los jóvenes y de los españoles en general: «Es algo que no tiene ningún sustento empírico», ha dicho Escrivá, que ha hecho hincapié en que los países que tienen la tasa de paro más baja son aquellos donde es «más intensa» la incorporación al mercado de trabajo de la población inmigrante.
Preguntado por la posibilidad de una llegada masiva de inmigrantes desde Argelia después de que el país magrebí haya suspendido el Tratado de Amistad y las operaciones comerciales con España, Escrivá ha apostado por «dejar que el agua se serene y se calmen las cosas».
«España tiene la geografía que tiene, esto no lo podemos evitar, abierto a un continente que es África y, por lo tanto, la inmigración es un fenómeno con lo que tenemos que vivir», ha indicado el ministro, que ha asegurado que en Bruselas «nos toman como referencia y nos piden opinión de cómo trabajar con los países de origen».
Sobre el borrador del real decreto para reformar la normativa de extranjería y flexibilizar requisitos que se exigen actualmente para conseguir papeles de residencia y trabajo, cuya fase de consulta pública concluye este lunes, ha defendido que «hay razones para que esto intenté aprobarse lo antes posible», si bien la negociación con los agentes sociales es fundamental.
«Había verdaderamente anomalías, la normativa de extranjería española es muy antigua (…) Nos hemos inspirado en el modelo de referencia alemán, que mantiene el binomio de la inmigración regular y la protección de los derechos humanos», ha explicado.
El ministro ha considerado «perfectamente compatible» apostar por los jóvenes españoles y por una inmigración regular para terminar «con los cuellos de botella en determinados ámbitos del mercado laboral».