Agentes de la Policía Municipal atienden de urgencia a un niño de 20 meses que había sufrido un desmayo

niño de 20 meses

Dos agentes de la Policía Municipal de Alcorcón atendieron de urgencia, en la tarde de ayer, a un niño de 20 meses de edad que se encontraba sin conocimiento en la avenida de las Retamas debido a las altas temperaturas.

Durante el transcurso de la tarde, y cuando los padres paseaban con el niño por la avenida, se dieron cuenta de que el bebé presentaba un tono de piel amoratada y que sufría dificultades al respirar. En ese momento, avisaron del problema al 112 para que enviaran un medio sanitario lo más rápidamente posible. Sin embargo, y debido a las dificultades del tráfico la UVI encontró dificultades para llegar y fueron varias patrullas de Policía Municipal de Alcorcón los primeros en atender al pequeño.

Vista la posible gravedad del menor, sin esperar a la llegada de la ambulancia, los agentes se dispusieron a trasladar al bebé en dirección al Hospital Universitario Fundación Alcorcón a toda velocidad. Justo a la altura de la intersección de avenida de las Retamas con la calle Alfredo Nobel,  los dos agentes se cruzaron con la UVI que, finalmente, se hicieron cargo de trasladar al centro hospitalario.

El alcalde de Alcorcón, David Pérez, ha felicitado a los agentes que han atendido al bebé: “Una vez más Policía Municipal ha demostrado su profesionalidad y su carácter humano que siempre está presente en las intervenciones que realiza. Para la ciudad es un enorme orgullo contar con efectivos de Seguridad tan resolutivos y capaces que, al mismo tiempo, transmiten tranquilidad en caso de una intervención sanitaria mientras no olvidan el motivo del aviso sin descuidar los protocolos de actuación pero no perdiendo ni un segundo de manera innecesaria”.

El niño está felizmente fuera de peligro y sigue hospitalizado en el HUFA en donde se le están realizando pruebas para descartar cualquier tipo de problema añadido de salud. La inmediatez en el trabajo de los agentes de la Policía Municipal ya salvó el año pasado la vida de un pequeño que fue localizado en el interior de un vehículo robado en el barrio madrileño de la Latina y abandonado en la zona de la estación de Cercanías Renfe de San José de Valderas con las ventanas cerradas.