Barcelona, 7 may (EFE).- La Cuca de Llum, el funicular del Parque de atracciones Tibidabo, es uno de los proyectos finalistas en los prestigiosos premios Architizer A+ Award.
Estos galardones, uno de los más relevantes internacionalmente en el ámbito de la arquitectura, están organizados por undécima vez por Architizer, una plataforma de arquitectura en línea que premia los proyectos más significativos en el ámbito de la arquitectura, el diseño y la innovación a escala global.
La Cuca de Llum opta a un premio en una nueva categoría, «Proyecto de transporte sostenible», que reconoce, entre otros aspectos, los medios de transporte que incorporan sistemas y materiales sostenibles y siguen las mejores prácticas relacionadas con el diseño, la construcción y las operaciones éticas.
Los ganadores de los premios se conocerán el próximo 30 de mayo, una vez finalice el doble sistema de votaciones previsto, de un jurado formado por grandes profesionales del sector y de la votación popular que permite que cualquier persona que se registre en la web de Architizer pueda emitir su voto.
La Cuca de Llum entró en servicio en 2021 en sustitución del histórico funicular del Parque de atracciones Tibidabo, primero de España e inaugurado en 1901.
La Cuca fue construida por el estudio de arquitectura barcelonés MIAS Arquitectes a partir de un diseño del prestigioso arquitecto Josep Miàs, quien ya ha trabajado en varias ocasiones con el Tibidabo en proyectos como la creación de la fachada exterior de las oficinas del parque.
El nuevo funicular presenta un diseño innovador que ofrece unas vistas panorámicas únicas, un gran confort para los viajeros, dispositivos digitales para aumentar la experiencia del trayecto y un sistema de iluminación moderno de inspiración futurista.
Consciente de su privilegiada situación en el Parque Natural de Collserola, la sostenibilidad y el respeto por el entorno son ejes clave del Tibidabo, y la puesta en funcionamiento de La Cuca de Llum supuso un cambio en la movilidad del Parque, y respondía al objetivo de reducir las emisiones contaminantes en la cumbre de la montaña y potenciar el uso del transporte colectivo.
Desde la puesta en marcha del servicio, el Tibidabo trabaja para reducir los desplazamientos en vehículo privado hasta la cumbre de la montaña, favoreciendo la disminución de las emisiones contaminantes y la pacificación del entorno más próximo.