El PP apretará con el voto útil para sumar votantes de Vox y el PSOE en la recta final

El candidato a la presidencia del Gobierno por el Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. EFE/ Toni Galan

María López

Madrid, 17 jul (EFE).- Alberto Núñez Feijóo lleva toda la campaña electoral llamando al voto útil para lograr un «cambio seguro» y «derogar el sanchismo» el 23J y no se moverá de este mensaje, en el que incidirá para sumar votantes tanto de Vox como del PSOE en la recta final de campaña. Busca emular lo que Juanma Moreno logró en Andalucía.

Feijóo siempre ha defendido que tiene la intención de gobernar en solitario y cree que es posible una mayoría muy amplia. Adelanta en optimismo a los sondeos, que auguran entre 130 y 153 escaños para su partido.

El PP se puso como meta los 150 escaños para no meter a Vox en su Gobierno, pero en el partido creen que ya los han rebasado y mencionan la posibilidad de superar los 160. Feijóo ha verbalizado que les faltan 20 escaños para la absoluta y en una conversación informal con periodistas habló de 168 como una cifra factible.

Si logra esa mayoría, intentará una investidura en solitario, con el voto del PNV, Coalición Canaria y sin perder la esperanza de que la izquierda se abstenga para frenar a Vox.

Pero, ¿cómo pretende el PP sumar algunos de esos escaños en la recta final? La llamada al voto útil se concentra en 18 provincias, las que reparten entre cuatro y cinco escaños, donde es clave que el voto a Vox o a partidos regionalistas -el Partido Aragonés o Unión del Pueblo Navarro- no se quede sin representación y den el escaño en disputa a los socialistas.

Son Salamanca, Ourense, Lleida, León, Lugo, Cáceres, Álava, León, La Rioja, Burgos, Albacete, Valladolid, Navarra, Ciudad Real, Badajoz, Jaén, Huelva, Castellón y Cantabria. Feijóo ha visitado más de una decena de ellas pidiendo concentrar el voto en su partido.

El PP apretará en Madrid, donde ven espacio para seguir subiendo, Feijóo dará un mitin en la capital el próximo jueves con Isabel Díaz Ayuso. Además redoblará esfuerzos en Cataluña, donde el PP está esperanzado ante sondeos que señalan que le disputa la segunda posición con ERC. Feijóo irá hoy a Barcelona.

Los populares creen además que hay margen para crecer en Sevilla, en Málaga, adonde Feijóo tiene previsto ir este viernes por la mañana y en A Coruña, donde planea cerrar la campaña. Con alguna excepción, Feijóo protagoniza dos mitines al día, entre los que encaja entrevistas con medios. El plan es no bajar el ritmo.

A los votantes les pide ya que dejen su ideología en segundo plano para asegurar el cambio. En Madrid, el PP ha desplegado dos lonas buscando ese voto transversal y en la segunda renuncia incluso a sus siglas y sobre un fondo a rayas con los colores de Podemos, el PSOE, el PP, Ciudadanos y el verde de Vox este cartel reza: «Si quieres un presidente que gobierne para todos vota Feijóo».

Feijóo se ha dirigido específicamente a los socialistas que dan la espalda a Pedro Sánchez, abstencionistas, indecisos, personas “moderadas” y “centradas” y a las mujeres porque a su juicio la izquierda de la ley del sí es sí no merece su voto.

También será una constante en los próximos días la llamada a las urnas porque la movilización del electorado es una de las principales incógnitas, por el calor y las vacaciones.

El hito que le queda a la campaña es el debate a tres. Feijóo no irá y asume que puede ser protagonista indirecto, pero cree que no le penaliza. Prefiere ese escenario a un debate a cuatro en el que Pedro Sánchez juegue a ir con su vicepresidenta, Yolanda Díaz, para dar a entender que Santiago Abascal sería el vicepresidente del PP.

Feijóo confía en que su llamada al voto útil permita hace realidad su desvinculación con Abascal. Sin embargo, PP y Vox sí han sumado en las autonomías y este lunes echaran a andar dos nuevos bipartitos en Extremadura y Comunidad Valenciana. Ese es el modelo que Vox quiere también tras el 23J y del que Feijóo intenta zafarse.

Por mirar hacia el PNV y a la abstención del PSOE Santiago Abascal ya le ha dicho a su rival que está «descentrado» y con un «despiste mayúsculo» que «aumenta cada día».

A partir de hoy, último día en que se pueden publicar encuestas, no habrá tracking para comprobar si el PP crece. Juanma Moreno guardó discreción con las encuestas cuando durante este periodo opaco le adelantaron su absoluta; ahora el PP a duras penas esconde su euforia.