Las emisiones de gases de efecto invernadero han superado los niveles de los últimos tres millones de años.
Mañana, día 24 de octubre, se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climatico. Este día lo instauró la ONU para concienciar sobre las consecuencias negativas que tienen en nuestro planeta los efectos del cambio climático.
El cambio climático es un proceso que se da de forma natural en la Tierra con el paso del tiempo, de mucho tiempo. El problema surge cuando este proceso se acelera debido a las malas prácticas ocasionadas por los seres humanos. El proceso del cambio climático se ha acelerado de forma muy alarmante y puede tener consecuencias irreversibles.
Uno de los principales causantes de esta aceleración del cambio climático es el conocido efecto invernadero, que, de nuevo, también se produce de forma natural y es beneficioso para muchas especies. El problema surge cuando las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) han superado los niveles de los últimos tres millones de años. Uno de los GEI más contaminantes es el dióxido de carbono (CO2), que se desprende de la quema de combustible fósil.
Cambio climático en tiempos de COVID-19
Este año, debido a la pandemia de la COVID-19, que ha provocado que todo el mundo se paralice y se encierre en sus casas, se podría pensar que ha sido beneficioso para revertir el cambio climático, pero lo cierto es que no. Si bien durante el confinamiento total en abril “las emisiones globales diarias de CO 2 fósil se redujeron en un 17% sin precedentes en comparación con 2019”, pero estos niveles equivalen a 2016, expone la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Un artículo elaborado por la OMM expone que “las emisiones se dirigen hacia niveles prepandémicos luego de una disminución temporal causada por el bloqueo y la desaceleración económica” “La pandemia de COVID-19 ha perturbado vidas en todo el mundo. Al mismo tiempo, el calentamiento de nuestro planeta y la alteración del clima han continuado a buen ritmo”, expone António Guterres, secretario general de la ONU.
El artículo advierte que “las reducciones sostenidas de las emisiones hasta cero neto son necesarias para estabilizar el cambio climático”.
Anualmente, los líderes mundiales se reúnen en la conocida como Cumbre del clima para intentar frenar el avance del cambio climático. La primera de ellas se celebró en 1992 en Río de Janeiro. No fue hasta 2015 cuando se alcanzó un tratado global “Acuerdos de París” donde se posibilita la acción hacia la transformación de un modelo bajo en emisiones. Otro de los objetivos es mantener la temperatura media mundial por debajo de 2º e intentar reducirlo a 1,5 respecto a temperaturas preindustriales. De no conseguirse, las consecuencias para el planeta y las personas serían graves.
La cumbre del clima 2020
La COVID-19 ha supuesto un cambio en muchos aspectos y ha obligado a posponer diferentes actos, entre ellos la cumbre del clima de este año. La nueva cumbre se celebrará en Glasgow (Escocia, Reino Unido) del 1 al 12 de noviembre del 2021. Será la cumbre número 26 y tiene una gran importancia ya que los compromisos adoptados en 2015 en el Acuerdo de París son, claramente, insuficientes para volver a hacer del planeta un lugar seguro para todos.
