El propósito de esta Jornada fue proporcionar una visión global de la influencia de la salud mental en individuos que residen en entornos vulnerables
Se enfocó en grupos de personas que requieren enfoques adaptados a sus características y circunstancias sociales, considerando sus contextos culturales. A través de las presentaciones en las distintas sesiones, se buscó comprender la realidad de estas personas, sus familias y su entorno social, al mismo tiempo que se analizaron los diversos recursos públicos destinados a abordar esta problemática.
La inauguración de esta jornada estuvo a cargo del presidente de esta entidad andaluza, Jesús Maeztu.
Se enfatizó que, dado que las enfermedades mentales representan un riesgo para quienes las padecen y su entorno cercano, es esencial prestar atención sociosanitaria desde una perspectiva de bioética, que se entiende como el conjunto de principios y valores que deben guiar una respuesta acorde con la dignidad del ser humano como sujeto de derechos, tal como se expresó en la declaración de la Jornada.
Jesús Maeztu advirtió sobre la incidencia de la salud mental en personas que residen en entornos vulnerables, destacando la población penitenciaria, los migrantes y la etnia gitana, y llamó a la coordinación de las diferentes administraciones para abordar la enfermedad mental no solo desde una perspectiva sanitaria, sino teniendo en cuenta otras circunstancias.
Maeztu expresó su convicción de que «la enfermedad mental representa un riesgo para quienes la padecen y su entorno más cercano», y enfrenta a estas personas a «desafíos como el estigma y la discriminación, la experiencia de abusos y violencia, el acceso limitado a servicios de salud, educación o empleo».
María Encarnación Fuentes, responsable provincial de políticas sociales e igualdad, destacó la importancia de la participación de la Diputación en esta Jornada, ya que está dirigida a profesionales del sector socio-sanitario, servicios sociales y el ámbito jurídico involucrados en el campo de la salud mental, así como a asociaciones dedicadas a la defensa de los derechos de personas con trastornos mentales y sus familias. Subrayó que este es un tema de actualidad, y las administraciones deben estar preparadas para abordar las situaciones derivadas de la salud mental.
Esta Jornada se enmarca en la continuación de la iniciativa que la Defensoría inició en marzo en Cádiz, centrada en ‘Bioética y Salud Mental: Raíces Comunes en la Atención a Mayores, Infancia y Adolescencia‘. El objetivo es abordar el problema de la salud mental desde una perspectiva de bioética y analizar detenidamente a sectores de la población más vulnerables, con el compromiso de visibilizar esta realidad y garantizar una mayor protección de los derechos de las personas con trastornos mentales y sus familiares.
