El Pacto de Toledo prevé aprobar este martes su informe de pensiones

El Pacto de Toledo prevé aprobar este martes el "Informe de evaluación y reforma del sistema de pensiones" que ahonda en la separación de fuentes de financiación para acabar con el déficit de la Seguridad Social en 2023, tras cerrar 21 recomendaciones que incluyen revalorizar las pensiones con el IPC. Todos los partidos políticos han consensuado un texto que de momento parece no tener votos en contra, aunque sí se apuntan algunas abstenciones como las de ERC o EH Bildu, a las que les parece insuficiente. El presidente del PP, Pablo Casado, ha anunciado este lunes que su partido apoyará las recomendaciones del Pacto de Toledo y votará a favor "de este nuevo marco en el sistema de pensiones”. Es una incógnita la posición de VOX, aunque algunas fuentes parlamentarias señalan que tras el fracaso de la moción de censura presentada por su formación se hace complicado desmarcarse con un voto negativo. El texto que se eleva mañana a la Comisión del Pacto de Toledo recomienda que el Estado financie vía presupuestos o con transferencias directas los gastos impropios del sistema de la Seguridad Social, como bonificaciones, reducciones de cuotas derivadas de ayudas a determinados sectores productivos, o prestaciones por desempleo. La separación de fuentes incide el texto, al que ha tenido acceso EFE, debe hacerse de forma progresiva a través de un calendario que finalizaría en 2023 y para ello sería necesario modificar el artículo 109 de la Ley General de la Seguridad Social. Ayudas a la familia, por hijo a cargo o dependientes, o como maternidad o paternidad, serían abonadas por el Estado que también contribuiría a financiar los déficit de los regímenes especiales, los complementos a mínimos de pensión y los incrementos en la base reguladora de la pensión que perciben las personas viudas con menos recursos o mayores de 65 años sin trabajo ni rentas. Otro aspecto que destaca es que para resolver los problemas de contabilidad derivados de los préstamos del Estado, el Pacto de Toledo propone compensarlos con el traspaso de su patrimonio e inmuebles a las administraciones afectadas para que se hagan cargo de la gestión, si les resulta conveniente. Los portavoces parlamentarios no sólo debatirán este dictamen sino que también se referirán en sentido amplio a las 21 recomendaciones que han sido cerradas y entre las que destacan la vuelta la revalorización de las pensiones con el IPC real, la posibilidad de elegir los años más favorables en el cálculo de la pensión para no perjudicar carreras laborales con periodos de desempleo o aproximar la edad efectiva de jubilación a la edad legal. Otras recomendaciones van dirigidas a garantizar las prestaciones de viudedad a las parejas sin vínculos matrimoniales, a incentivar los planes de pensiones de empresa, a favorecer el acceso de las personas con discapacidad a un empleo digno o a impulsar políticas que faciliten la transición del sistema educativo al mercado de trabajo para evitar los salarios bajos en los jóvenes.

El Pacto de Toledo prevé aprobar este martes el «Informe de evaluación y reforma del sistema de pensiones» que ahonda en la separación de fuentes de financiación para acabar con el déficit de la Seguridad Social en 2023, tras cerrar 21 recomendaciones que incluyen revalorizar las pensiones con el IPC.

Todos los partidos políticos han consensuado un texto que de momento parece no tener votos en contra, aunque sí se apuntan algunas abstenciones como las de ERC o EH Bildu, a las que les parece insuficiente.

El presidente del PP, Pablo Casado, ha anunciado este lunes que su partido apoyará las recomendaciones del Pacto de Toledo y votará a favor «de este nuevo marco en el sistema de pensiones”.

Es una incógnita la posición de VOX, aunque algunas fuentes parlamentarias señalan que tras el fracaso de la moción de censura presentada por su formación se hace complicado desmarcarse con un voto negativo.

El texto que se eleva mañana a la Comisión del Pacto de Toledo recomienda que el Estado financie vía presupuestos o con transferencias directas los gastos impropios del sistema de la Seguridad Social, como bonificaciones, reducciones de cuotas derivadas de ayudas a determinados sectores productivos, o prestaciones por desempleo.

La separación de fuentes incide el texto, al que ha tenido acceso EFE, debe hacerse de forma progresiva a través de un calendario que finalizaría en 2023 y para ello sería necesario modificar el artículo 109 de la Ley General de la Seguridad Social.

Ayudas a la familia, por hijo a cargo o dependientes, o como maternidad o paternidad, serían abonadas por el Estado que también contribuiría a financiar los déficit de los regímenes especiales, los complementos a mínimos de pensión y los incrementos en la base reguladora de la pensión que perciben las personas viudas con menos recursos o mayores de 65 años sin trabajo ni rentas.

Otro aspecto que destaca es que para resolver los problemas de contabilidad derivados de los préstamos del Estado, el Pacto de Toledo propone compensarlos con el traspaso de su patrimonio e inmuebles a las administraciones afectadas para que se hagan cargo de la gestión, si les resulta conveniente.

Los portavoces parlamentarios no sólo debatirán este dictamen sino que también se referirán en sentido amplio a las 21 recomendaciones que han sido cerradas y entre las que destacan la vuelta la revalorización de las pensiones con el IPC real, la posibilidad de elegir los años más favorables en el cálculo de la pensión para no perjudicar carreras laborales con periodos de desempleo o aproximar la edad efectiva de jubilación a la edad legal.

Otras recomendaciones van dirigidas a garantizar las prestaciones de viudedad a las parejas sin vínculos matrimoniales, a incentivar los planes de pensiones de empresa, a favorecer el acceso de las personas con discapacidad a un empleo digno o a impulsar políticas que faciliten la transición del sistema educativo al mercado de trabajo para evitar los salarios bajos en los jóvenes.

Fuente: © EFE 2020.