En un esfuerzo conjunto entre comerciantes, la policía local y centros educativos, una veintena de voluntarios se han unido al Programa para la Autonomía e Inclusión de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo
Esta iniciativa busca empoderar a este colectivo, permitiéndoles ser protagonistas de sus propias acciones y promoviendo su desarrollo personal. Los agentes de la Policía Local han capacitado a los voluntarios para asistir a las personas con discapacidad en sus desplazamientos diarios desde los centros ocupacionales o educativos hasta sus hogares. «Este acompañamiento se lleva a cabo durante las primeras semanas, pero el objetivo final es que logren la plena autonomía«, explica la concejala responsable de Derechos de la Ciudadanía, Raquel López.
El proceso comienza con la solicitud del centro, previa notificación a la familia. La Policía Local examina las rutas más adecuadas para los desplazamientos, en los que colaboran los voluntarios y comerciantes, que actúan como agentes de control estableciendo puntos de seguridad en los trayectos, según menciona la edil.
Los comercios participantes exhiben pegatinas identificativas en sus fachadas, facilitando que las personas con discapacidad se detengan en los establecimientos. Esto asegura la seguridad y promueve la interacción social y el compromiso. Actualmente, los voluntarios reciben formación por parte de los agentes locales en el Centro de Servicios Sociales de la calle Móstoles, como parte de este programa que se lleva a cabo en la ciudad desde 2016, impulsado por ASPANDI.
Los voluntarios trabajan en el trayecto, la rutina y los horarios, además de reforzar la autoprotección personal y la seguridad vial de los acompañados. Desde su inicio, una veintena de personas han participado en el programa, con una estadía promedio de dos meses hasta lograr su autonomía.
