La Junta de Gobierno Local anula el convenio de cesión y critica la falta de plan social adecuado para el proyecto
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Fuenlabrada ha decidido revocar la cesión del Cerro de La Cantueña a la Comunidad de Madrid, recuperando así la titularidad del centro. Esta decisión se produce tras determinar que el proyecto del macrocentro de menores no acompañados propuesto por la Comunidad no cumple con los términos del convenio de cesión ni con las normativas regionales y europeas en materia de servicios sociales.
El convenio original, firmado el 21 de diciembre de 1999, especificaba que el Cerro de La Cantueña debía ser utilizado como un espacio de difusión ambiental en beneficio de los residentes de Fuenlabrada. El Ayuntamiento argumenta que el plan para un macrocentro de menores incumple estas estipulaciones y no respeta el uso previsto del espacio según el planeamiento urbanístico vigente. La Comunidad de Madrid había presentado alegaciones para mantener la cesión, pero estas fueron desestimadas por los informes jurídicos municipales.
El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, ha criticado duramente la propuesta de la Comunidad de Madrid, acusando al gobierno regional de intentar imponer un centro sin las condiciones adecuadas para los menores. Ayala subrayó que el proyecto no cuenta con un plan social que facilite la inclusión de los menores y que se ha intentado implantar en un lugar inapropiado y sin consenso. El alcalde también ha propuesto que los municipios colaboren para un reparto equitativo y eficaz en la atención a estos menores.
En paralelo a esta decisión, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha admitido a trámite una investigación sobre el contrato de emergencia para las obras del macrocentro, que está siendo cuestionado por su legalidad. Además, un juzgado madrileño está revisando el decreto de paralización de las obras aprobado por el Ayuntamiento de Fuenlabrada, lo que añade un nivel adicional de complejidad al conflicto entre las administraciones.
Esta situación refleja una creciente tensión entre el Ayuntamiento de Fuenlabrada y la Comunidad de Madrid, con implicaciones significativas para el futuro del Cerro de La Cantueña. El gobierno local ha reafirmado su compromiso con la integración y la diversidad, y ha mostrado su disposición para colaborar con otras localidades en la búsqueda de soluciones adecuadas para la atención de menores no acompañados.
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