Madrid (EFE).- La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha denunciado este viernes una «campaña tremenda» contra la alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, desde que «está destapando sospechas» en el Ayuntamiento, en alusión a la investigación impulsada por el PP municipal de contratos a empresas de familiares de dos ediles de la anterior Corporación socialista.

En su intervención en la segunda sesión del debate del estado de la región, que se celebra este viernes en la Asamblea, Díaz Ayuso se ha referido a la investigación a Piquet por un posible delito de infidelidad en la custodia de documentos, tras la publicación de un supuesto informe de la Policía Local, con el que se vinculó inseguridad con migrantes procedentes de Canarias al Centro de Acogida, Emergencia y Derivación ubicado en el municipio.

En respuesta al portavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Lobato, Díaz Ayuso ha recriminado a los socialistas que traten de dar «lecciones» sobre migración, cuando «el único» ayuntamiento que ha puesto «verdaderos problemas» a la llegada de menores migrantes ha sido Fuenlabrada, gobernado por el PSOE, tras el anuncio de la creación de un espacio para estos jóvenes en La Cantueña.

Mientras, ha dicho Díaz Ayuso, se tacha a Piquet de «racista» por «denunciar lo que encuentra en su municipio como alcaldesa, puesto que su trabajo es defender el bienestar y los servicios públicos que pagan los alcalaínos todos los años para que haya un municipio tranquilo».

«Si ella pide explicaciones de quiénes son, de qué personas están llegando a estos campamentos, a los que después abandonan (el Gobierno), ya somos racistas, ya somos xenófobos, pero no lo son ni sus socios de Junts ni su alcalde de Fuenlabrada», ha censurado.

A su juicio, desde que Piquet está destapando «sospechas» en su Ayuntamiento, «le han montado una campaña tremenda».

«Pretenden que no haga su trabajo y es denunciar lo que encuentra en su municipio como alcaldesa», ha recalcado la dirigente del PP, que ha subrayado que su Gobierno defiende que en Madrid «caben todos los acentos», pero rechazan «un descontrol inhumano» de la inmigración, como en Barajas o Alcalá de Henares, que aumenta «la presión migratoria» contra las comunidades autónomas.