Los líderes de la UE buscan ganar influencia y reforzar su defensa tras victoria de Trump

Entrada al Puskas Arena de Budapest, donde se reúnen los líderes de la CPE. EFE/EPA/ZOLTAN BALOGH HUNGARY OUT

Budapest, 7 nov (EFE).- Los líderes de la Unión Europea se mostraron a favor de estrechar lazos con la nueva administración de Estados Unidos que liderará Donald Trump, pero a la vez subrayaron la importancia de que el bloque tenga más influencia en las escena global, sea menos dependiente y refuerce su propia seguridad y defensa.

Al mismo tiempo, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE remarcaron en sus llegadas a la cumbre de Budapest la necesidad de seguir apoyando a Ucrania en su lucha contra la agresión de Rusia porque lo contrario significaría enviar un mensaje de «vulnerabilidad».

«Queremos profundizar nuestros vínculos con Estados Unidos porque tenemos mucho en común, pero también queremos ser más dueños de nuestro destino, ser más influyentes, reforzar nuestra base económica y actuar de modo que seamos un socio respetuoso y respetado», dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel a su llegada a una cumbre de líderes europeos en Budapest.

El belga reconoció que la UE y la nueva administración norteamericana podrán tener «opiniones diferentes» en algunos temas, que será necesario «discutir, negociar y encontrar el mejor compromiso posible», pero añadió que el club europeo tiene su propia agenda estratégica para lograr una Europa «más fuerte, más resiliente, menos dependiente y más influyente».

En la misma línea, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la UE tiene que trabajar en un plan para su competitividad, digitalización y descarbonización, en la reducción de sus dependencias excesivas y en la creación de una mayor igualdad de condiciones para sus empresas, al tiempo que impulsa sus capacidades e inversión en defensa.

«La experiencia de los últimos años ha sido muy clara para los europeos: si tenemos retos ningún Estado miembro es capaz de gestionarlos por sí mismos, pero mantenernos juntos a 27, como Unión Europea, nos da mucho poder. Esta fortaleza es nuestro mejor valor», insistió la alemana.

También ahondó en la idea de la unidad europea el primer ministro luxemburgués, Luc Frieden, quien instó al bloque a armar una «fuerte respuesta colectiva europea» una vez que los Veintisiete hayan «hablado y escuchado» a Trump para conocer qué quiere hacer «exactamente» al frente de la Casa Blanca.

«Resulta decisivo aquí mantener un diálogo intenso (con EE.UU.) y también esperar a ver cuáles serán los primeros pasos de la administración Trump», dijo, en el mismo sentido, el austriaco Karl Nehammer.

El primer ministro en funciones belga, Alexander De Croo, insistió en mantener un «diálogo abierto» con el futuro presidente norteamericano, pero subrayó que Europa no debe «externalizar» su propia seguridad y abogó, en ese sentido, por impulsar la industria militar europea.

En la misma línea, el finlandés Petteri Orpo consideró que «Europa tiene que hacer más por su propia defensa, para fortalecerla, y por su propia seguridad”, al tiempo abogó por enviar a Washington «un mensaje claro» de que la UE apoyará a Ucrania «tanto tiempo y tanto como sea necesario”.

Sobre Ucrania también se pronunció el primer ministro estonio, Kristen Michal, quien opinó que Europa “debería hacer todo” para que Ucrania pueda implementar su plan de la victoria y continuar el apoyo a ese país.

Esta primera jornada de cumbre reúne a los líderes de la Unión Europea con los de otros veinte países del continente que también forman parte de la llamada Comunidad Política Europea (CPE).

Uno de ellos fue el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, que se mostró convencido de que Washintgon no dará «un paso atrás» en la defensa de Ucrania pese a la llegada de Trump a la Casa Blanca, pero consideró que los miembros de la OTAN tienen «que discutir la estrategia».

También habló el primer ministro de Albania, Edi Rama, para instar a no caer en la «histeria» por la elección de Trump como presidente de EEUU puesto que «no es necesariamente algo de lo que preocuparse sino algo sobre lo que reflexionar para tener una Europa más fuerte y unida».

«Es realmente importante permanecer juntos en Europa y encontrar soluciones comunes para nuestro continente», dijo el primer ministro de Liechtenstein, Daniel Risch.

A la reunión de este jueves no asistieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para continuar con la gestión de la dana en España, ni el canciller alemán, Olaf Scholz, por la crisis política que afecta a su gobierno.