Zoran Milanovic, un presidente que dio un giro de progresista a nacionalista

El presidente croata en funciones y candidato presidencial Zoran Milanovic asiste a un debate televisivo con el candidato presidencial Dragan Primorac, en Zagreb, Croacia, 07 de enero de 2025. Croacia llevará a cabo una segunda ronda de las elecciones presidenciales el 12 de enero de 2025. (Elections, Croatia) EFE/EPA/DAMIR SENCAR / POOL CROACIA FUERA

Zagreb, 10 ene (EFE).- El actual presidente de Croacia, Zoran Milanovic, que llega como gran favorito a la segunda y decisiva vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo, es el principal opositor al partido conservador HDZ, que domina desde hace una década la política del país.

Milanovic, primer ministro entre 2011 y 2015, se presenta a la reelección como candidato propuesto por el Partido Socialdemócrata (SDP), la mayor formación de la oposición, y apoyado por otras nueve pequeñas fuerzas de centro-izquierda.

Desde que llegó a la jefatura del Estado en 2019 fue abandonando sus posturas progresistas, dando un giro hacia un populismo euroescéptico, nacionalista y, según sus críticos, hasta prorruso.

Durante la campaña electoral, Milanovic defendió una política centrada en los «intereses croatas» y rechazó cualquier «participación de soldados croatas en guerras ajenas», en alusión a la agresión rusa contra Ucrania.

Insinuó que el Gobierno del primer ministro, Andrej Plenkovic, quien está a favor de apoyar a Ucrania con armas y otras ayudas, podría también involucrar a soldados croatas en esa guerra, algo que hasta ahora nadie ha previsto ni planificado.

Milanovic, de 58 años, considera que la invasión de Ucrania fue provocada por la ampliación de la OTAN a los países del Este de Europa, en línea con una de las tesis que propaga el Kremlin.

Aunque el presidente en funciones prometió fidelidad a la UE y a la OTAN, a las que Croacia pertenece, asegura que eso no significa ser «títeres de otros», en alusión a Plenkovic.

Mientras estuvo al frente del Gobierno (2011-2015), el jurista y diplomático amplió los derechos de los homosexuales, actuó en favor de la minoría serbia y fue consecuente en sus posturas antifascistas.

Pero en los cinco años que lleva como jefe del Estado apoyó a los nacionalistas croatas de la vecina Bosnia y Herzegovina, e incluso a Milorad Dodik, el secesionista y prorruso líder serbobosnio.

Milanovic se ve como un «freno» y crítico principal de la HDZ, un partido desprestigiado entre muchos ciudadanos por numerosos escándalos de corrupción que llevaron a la dimisión de varios ministros.

Por otro lado, arremetió contra el Tribunal Constitucional cuando sus jueces, a los que llama «banda de gánsteres», le vetaron presentarse como candidato a primer ministro en las legislativas de abril pasado sin abandonar la jefatura de Estado, como pretendía.

Nacido en Zagreb en 1966, Milanovic se graduó en Derecho en 1990 y en 1998 hizo un estudio de posgraduado en Derecho Europeo en Bruselas, para ocupar luego varios cargos diplomáticos.