Soria, 11 ene (EFE).- El nuevo líder del PSOE de Castilla y León y alcalde de Soria, Carlos Martínez, es partidario de que su partido y el PP acometan una reforma de la Ley Electoral que permita gobernar a la lista más votada y, aunque ha considerado que en el contexto político actual le parece «imposible» un planteamiento de 'gran coalición', sería «deseable» alcanzar un pacto que favoreciera la estabilidad y la gobernabilidad.
En una entrevista con EFE, cuando acaba de convertirse en secretario general electo del PSOE-CyL al encabezar la única precandidatura presentada al proceso de primarias, Martínez ha asumido que en el «contexto político actual de desconfianza» no cree que sea posible aplicar en España o Castilla y León el esquema que sí ha regido en otros países como Alemania, en referencia a la gran coalición entre los dos principales partidos.
«Más deseable sería un acuerdo de los grandes partidos para una reforma de la Ley Electoral, que no quedara a la arbitrariedad o al interés de cada uno», ha resumido Martínez en referencia a la reforma que plantea, tras recordar que en 2016 fue de los dirigentes socialistas que defendió la abstención del PSOE en el Congreso de los Diputados para permitir la investidura de Mariano Rajoy (PP), ante el bloqueo en la formación de gobierno y la repetición de elecciones.
En aquel momento, ha rememorado que entendió que si el PSOE no sumaba los escaños necesarios para sacar adelante su investidura, era «menos malo» permitir la formación del Gobierno del PP, aunque ha añadido que posteriormente aprendió «la lección» de que «luego Rajoy hizo exactamente lo contrario» y en Castilla y León pagó al PSOE con «la otra moneda».
Martínez ha recelado de la fórmula del «pacto entre caballeros» que pudiera alcanzar con Mañueco -que también ha defendido esa fórmula en declaraciones públicas- y en cambio ha preferido que exista un «reglamento» en forma de reforma electoral en la que «los más votados gobiernan».
El futuro de Tudanca: «Le he pedido que siga»
Preguntado por el futuro inmediato del secretario autonómico saliente y actual portavoz socialista en las Cortes, Luis Tudanca, ha asegurado que «está todo hablado» y, aunque ha reconocido que le ha pedido «que siga al menos durante el periodo» en el que el grupo quede organizado, ha apostillado que sabe «cómo se las gasta Mañueco» y cómo le responderá «cada vez que le pregunte» en el Parlamento.
Sobre la formación de la futura Ejecutiva autonómica y la propia elaboración de las listas de las que saldrá el futuro grupo parlamentario, Martínez ha defendido la «autonomía de las provincias» para ofrecer su mejor «plantilla de jugadores» para este «proyecto colectivo». «Las provincias mejor que nadie sabe con qué personas cuentan», ha resumido.
La relación con el PP y con Vox
Preguntado por si impulsará un cambio en la relación con el PP a nivel autonómico, Martínez ha comenzado por decir que él no es un «hombre de broncas» o que le guste «la crispación», pero sí es alguien «serio», al que le gusta «la coherencia y la palabra»: «Yo necesito que cuando dos nos damos la mano y acordamos un pacto, aquello se cumpla».
«Yo no voy a confrontar con Mañueco, no, yo voy a poner mi proyecto encima de la mesa», ha recalcado antes de añadir que, si a su interlocutor no le gusta su planteamiento, esperará «argumentos y contrapropuestas para intentar llegar a puntos de encuentro».
En este sentido, Martínez ha defendido que se puede «discrepar de cómo se hacen las cosas, pero desde el punto de vista de una planificación estratégica», algo que no ve en Castilla y León desde hace casi 40 años.
En el caso de la relación con Vox, ha indicado que están «en las antípodas» porque en su opinión este partido ha llegado a la política «a cargarse la política» y las instituciones, a través de la ruptura de consensos como la lucha contra la violencia machista y con su «negacionismo del cambio climático, entre otros asuntos.
Ha acusado a Vox de defender «la ley de la selva» para que prospere «el más fuerte», aunque ha considerado que el responsable de su acceso a las instituciones es el PP, con el que no cree que sus discrepancias actuales les vaya a impedir volver a pactar gobiernos.