Sevilla, 12 ene (EFE).- Han tardado una semana pero, finalmente, este domingo los Reyes Magos han podido repartir magia e ilusión por las calles de Guadajoz, una pedanía de Carmona (Sevilla) que el pasado 5 de enero tuvo que suspender su cabalgata por la muerte de un vecino.
De esta forma los 1.300 habitantes de esta pedanía, a los que se han sumado numerosas personas de poblaciones de alrededor, han podido disfrutar de un cortejo conformado por cuatro carrozas, la de la Estrella de la Ilusión y los Tres Reyes Magos.
Una cabalgata en la que tampoco han faltado los tradicionales beduinos y la banda, así como los caramelos y los regalos lanzados desde las carrozas.
La celebración de la cabalgata de Reyes de Guadajoz estaba prevista para el pasado 5 de enero a las 11.00 horas, sin que, como ocurriera en tantas otras ciudades y poblaciones se hubiera modificado por las condiciones climatológicas adversas; sin embargo, la muerte de un vecino motivó una suspensión que finalmente ha sido aplazamiento.
Los vecinos mostraron desde un primer momento su apoyo a la decisión de celebrar este domingo la cabalgata al entender que «la vida tiene que seguir» y que los Reyes Magos debían repartir ilusión como todos los años.