Scholz y Merz llevan la campaña electoral a Davos para ofrecer recetas y unidad ante Trump

El canciller alemán Olaf Scholz habla durante una sesión plenaria en el Salón del Congreso, durante la 55ª reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF) en Davos, Suiza, el 21 de enero de 2025. La reunión anual del Foro Económico Mundial reúne a emprendedores, científicos, y líderes corporativos y políticos en Davos y se lleva a cabo del 20 al 24 de enero. Suiza EFE/EPA/MICHAEL BUHOLZER

Davos (Suiza), 21 ene (EFE).- La campaña electoral alemana se trasladó este martes al Foro Económico de Davos, donde el canciller, Olaf Scholz, y el candidato conservador, Friedrich Merz, presentaron sus recetas económicas para sacar a Alemania de la recesión y abogaron por una Europa unida y fuerte ante la nueva administración estadounidense de Donald Trump.

Scholz, canciller y candidato a la reelección del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), y Merz, aspirante de la Unión Cristianodemócrata (CDU), coincidieron en que Alemania y el resto de países de la Unión Europea (UE) deben relacionarse unidos frente al nuevo Gobierno estadounidense.

«Los europeos debemos hacernos fuertes desde dentro. Tenemos que estar unidos, entre nosotros y con nuestros socios internacionales. Tenemos que ser capaces de resistir y ser más capaces de competir», señaló Scholz.

En su intervención en Davos, Scholz indicó que el regreso de Trump mantendrá «en los próximos años al mundo en vilo en política energética y climática, en la política comercial, en la política exterior y otros muchos ámbitos», pero esto es algo con lo que las naciones europeas pueden lidiar si están unidas.

Merz coincidió con el canciller al señalar que la unión es la mejor forma para que los países europeos sean fuertes ante Trump.

«Creo que hay que reunirse con Trump, tan pronto como sea posible. Pero hay una condición: no me gustaría ver a ningún líder europeo ir a Washington sin haber tratado de coordinar lo que le vamos a decir desde una perspectiva europea», comentó Merz.

«Tan pronto como tengamos una posición común europea, se nos verá como un socio fuerte», abundó.

Según explicó a EFE Rafael Loss, experto en cuestiones internacionales de la oficina en Berlín del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), «la dependencia de Alemania con Estados Unidos es demasiado grande» para que los líderes alemanes se opongan frontalmente a Trump.

Si bien Scholz y Merz parecían estar de acuerdo en cómo llevar la relación con Estados Unidos, ambos líderes plantearon diferentes recetas en Davos para el futuro de Alemania, la tercera economía del mundo que lleva dos años sumida en la recesión.

 

El presidente de la Unión Cristianodemócrata de Alemania (CDU), Friedrich Merz (izq.), habla en una sesión plenaria durante la 55ª reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF) en Davos, Suiza, el 21 de enero de 2025. La reunión anual del Foro Económico Mundial reúne a emprendedores, científicos y líderes corporativos y políticos en Davos del 20 al 24 de enero.  (Alemania, Suiza) EFE/EPA/MICHAEL BUHOLZER

Scholz y el freno de la deuda

Scholz planteó de nuevo su defensa de «un cambio inteligente y puntual de la regla fiscal en la Constitución alemana».

«No es sólo idea mía, muchos expertos lo piden desde hace años, también en este foro», afirmó el socialdemócrata.

La regla fiscal, también llamada «el freno de la deuda», contempla que el déficit anual no puede superar el 0,35 % del PIB.

 «Si hay un país industrializado en el mundo que puede invertir vigorosamente en el futuro es Alemania. La deuda de los otros países del G 7 está por encima del 100 % del PIB, en parte claramente por encima. La deuda alemana tiende a bajar al 60 %», recordó Scholz en su intervención en Davos.

 

El «ejemplo» español

Por su parte, Merz se sirvió del buen rendimiento de la economía de España, gobernada por socialistas, para criticar a unos socialdemócratas alemanes que el político conservador ve alejados de la realidad.

«Es interesante, incluso si tienen a un Gobierno socialista, la economía española está yendo muy bien y esto es la prueba de que incluso los socialdemócratas están dispuestos a tener en cuenta la realidad, y esto me da optimismo porque incluso los socialdemócratas alemanes podrán algún día ser razonables en términos de política económica», planteó Merz.

Merz también aludió a políticas que, según él, habrá que corregir en caso de llegar al Gobierno alemán tras las elecciones generales del próximo 23 de febrero, como ocurre con las iniciativas en materia energética, de inmigración e industrial.

«Tenemos que preguntarnos qué podemos hacer para mejorar la competitividad de nuestra industria», destacó Merz, que consideró clave reanimar el sector de las manufacturas de Alemania, «que representa un cuarto del PIB del país», para volver a la senda del crecimiento.

Según una encuesta de intención de voto del instituto Forsa publicada este martes, la CDU está en un 31 %, por delante de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD, 19 %), el SPD (16 %) y Los Verdes (12 %), los únicos cuatro partidos que superarían la barrera del 5 % para entrar en la Cámara Baja o 'Bundestag.