
El proyecto mejora la motricidad y las capacidades cognitivas mediante un sistema innovador de tele-rehabilitación
La Comunidad de Madrid ha presentado un proyecto pionero para mejorar la atención temprana en niños con autismo, daño cerebral y dificultades en el desarrollo. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha subrayado que esta tecnología multiplica el trabajo de los profesionales y potencia el aprendizaje.
El programa emplea robótica e inteligencia artificial para reforzar la terapia infantil. A través de Robic, un robot humanoide, los niños mejoran su psicomotricidad, lenguaje y socialización. Además, los ejercicios personalizados facilitan el trabajo en equipo y fomentan la autonomía.
Un método innovador con resultados positivos
Durante su visita al colegio Gaudem, Díaz Ayuso comprobó el impacto del programa. Actualmente, 30 menores de entre 4 y 10 años participan en la iniciativa. Además, el proyecto también se aplica en el centro de atención social de Vallecas.
Uno de los casos más destacados es el de una niña con autismo. Gracias a su interacción con el robot, ha comenzado a desarrollar habilidades comunicativas. Este avance demuestra que la tecnología facilita la terapia y mejora la vinculación con los tratamientos.
Por otro lado, este proyecto es posible gracias a la colaboración de la startup madrileña Inrobics y la Consejería de Digitalización. Su objetivo es reforzar el trabajo de terapeutas y familias mediante un sistema de tele-rehabilitación basado en evidencia científica.
Cómo funciona Robic: tecnología al servicio de la salud
Robic emplea cámaras 3D y sensores para analizar el estado de cada niño. A partir de esta información, el sistema diseña intervenciones personalizadas y sugiere actividades adaptadas.
En concreto, el programa permite:
- Mejorar la concentración con refuerzos positivos.
- Estimular la motricidad y el desarrollo cognitivo con ejercicios dinámicos.
- Realizar un seguimiento continuo mediante un avatar virtual que facilita la terapia en casa.
- Evaluar resultados para optimizar la rehabilitación.
La robótica social: una disciplina en auge
En los últimos años, la robótica social ha ganado protagonismo en diversas áreas. Su uso se extiende a la educación especial, la rehabilitación cognitiva y el acompañamiento de personas mayores.
Gracias a sus beneficios, esta tecnología ayuda a mejorar la motivación, reforzar rutinas y facilitar el aprendizaje motor. Además, favorece la interacción y reduce las barreras en los procesos terapéuticos.
Con este proyecto, Madrid se sitúa a la vanguardia en el uso de inteligencia artificial y robótica asistencial. El objetivo es mejorar la calidad de vida de niños con necesidades especiales y apoyar el trabajo de los profesionales.