Bruselas, 23 jun (EFE).- El primer ministro albanés, Edi Rama, lamentó este miércoles a su llegada a la cumbre entre países de la Unión Europea (UE) y los Balcanes Occidentales que Bulgaria “tome de rehén” a dos de sus socios en la OTAN, Albania y Macedonia del Norte, bloqueando el camino de esos países hacia la integración en el club comunitario.
“En medio de una guerra muy caliente en el patio trasero de Europa, un país de la OTAN, Bulgaria, secuestra a otros dos países de la OTAN, Albania y Macedonia del Norte, bajo la mirada de 26 países de la UE que se quedan quietos en una muestra de impotencia que da miedo”, dijo Rama a la prensa al llegar a la cumbre.
Rama había amenazado con no acudir a esta cita, al igual que los dirigentes de Serbia y Macedonia del Norte, en protesta por la posición de Bulgaria, que no está dispuesta a levantar su veto a iniciar las negociaciones de adhesión con Skopje hasta que no reconozca que tiene una historia, una identidad y una lengua común con Sofía, y por la falta de avances en el proceso de integración de los Balcanes en la UE.
El primer ministro albanés respondió a una pregunta de la prensa que «nunca seremos una víctima porque simplemente sabemos desde hace tiempo que en este camino hay una Bulgaria aquí y allá. No cambiamos nuestro camino”, indicó.
«Lo que tenemos que hacer es seguir construyendo Europa en nuestra casa. Seguiremos adelante, por supuesto, porque no hay otra alternativa, pero el espíritu europeo debe ser construido en nuestra región”, recalcó, y aseguró que lo harán no por el hecho de que «nos lo pida Bruselas”, sino porque es lo que reclaman las nuevas generaciones.
Rama también se refirió al estatus de candidato a entrar en la Unión que los líderes comunitarios prevén conceder a Ucrania y Moldavia en la cumbre a 27 que iniciarán esta tarde.
“Macedonia del Norte es candidato desde hace 16 años, Albania desde hace ocho. Así que bienvenida a Ucrania, es bueno dar el estatus de candidato, pero espero que los ucranianos no se hagan muchas ilusiones”, comentó.
Poco después, Rama dijo en su perfil de Twitter: “¿Seguimos esperando a Godot? No, estamos acostumbrados a esta farsa”, y agregó que “estamos más que nunca comprometidos a impulsar la modernización de nuestros países y nuestra región con un espíritu europeo inquebrantable”.
Por su parte, el presidente de Serbia, Alexandar Vucic, dijo que finalmente “estamos aquí para discutir nuestro futuro europeo”.
“Espero que haya buenas conclusiones para los Balcanes Occidentales”, confió, y señaló que están “profundamente agradecidos a la UE por invertir en nuestros países”.
Preguntado por la posición de Serbia, que no se ha alineado con las sanciones que ha impuesto la UE a Rusia por haber invadido Ucrania, Vucic indicó que ya votaron en contra de esa agresión en la Asamblea General de la ONU y que apoyan “la integridad territorial de Ucrania como la de Serbia, lo que no es el caso para algunos países de UE”, apuntó en relación con su independizada provincia Kosovo.
Kosovo se independizó en 2008, algo que no reconoce Belgrado ni otros cinco países de la UE, entre ellos España.
No obstante, la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani-Sadriu, criticó que Serbia no haya mostrado “ninguna voluntad de alinearse con las sanciones europeas a Rusia”.
“De este modo, aparte de dañar su perspectiva europea, están perjudicando a toda la región porque están permitiendo una mayor influencia rusa en toda la región, que por supuesto es muy perjudicial para nuestro futuro y para la paz y la estabilidad duradera”, comentó.
Osmani-Sadriu pidió a la UE avanzar en la liberalización de visados para los kosovares y apoyó que se conceda a Ucrania y Moldavia el estatus de candidatos, sin olvidar que Kosovo es “parte del corazón de Europa, también merecemos avanzar, porque cuanto más tarde la UE con un mensaje unánime y claro hacia los Balcanes Occidentales otros actores utilizarán este espacio y este vacío”.