La Concejalía de Servicios Sociales, Mayores y Salud Pública del Ayuntamiento de Alcorcón ha impulsado el Programa Municipal de Vigilancia y Control Sanitario de Piscinas de Verano con el fin de implementar las medidas y recomendaciones establecidas este año tras la crisis sanitaria provocada por el COVID-19.
El objetivo de este programa es reducir el riesgo de contagio y la protección de la salud de los usuarios, así como proporcionar un ambiente seguro y saludable en estas instalaciones. Por ello, además de la inspección y análisis del agua de las piscinas incluye acciones para la educación sanitaria de los usuarios, así como el correcto funcionamiento de las instalaciones.
De este modo, además de informar sobre los trámites para la apertura anual de las piscinas de uso colectivo para la temporada 2020 (de forma previa y durante el periodo de apertura de la instalación) se difunden diversas recomendaciones, basadas en la información del Ministerio de Sanidad y normativas establecidas por la Comunidad de Madrid para para la reapertura al público de las piscinas recreativas y garantizar la protección de salud de los usuarios.
Estas recomendaciones incluyen tanto la prevención de riesgos laborales para socorristas y trabajadores, como las medidas para la la limpieza y desinfección de mobiliario, del agua de los vasos, duchas y zonas comunes. Igualmente, incentiva las medidas para garantizar el distanciamiento social y el refuerzo de medidas y recomendaciones para la apertura de piscinas.
Por ello, se establecen dos etapas, antes y después de la apertura. En la primera, será necesario acometer la limpieza y desinfección de la instalación, realizar un control inicial del vaso y designar el personal necesario para el cumplimiento de la normativa.
En una segunda fase, tras la apertura, se deberán poner en marcha medidas de control de acceso y aforo. De este modo, se concertará cita previa con la entidad gestora de la instalación para poder acceder a la piscina, organizando horarios por turno, si se requiere en la fase de desescalada.
El aforo de la piscina se limitará al 30% de la capacidad de la instalación, siempre que sea posible respetar la distancia de seguridad entre usuarios de 2 metros. Los objetos personales (toallas, etc.) permanecerán dentro del perímetro establecido, evitando contacto con el resto de usuarios. Se mantendrá en todo momento una distancia de 2 metros entre los usuarios en el interior del vaso, en las duchas y en toda la instalación (zonas de tránsito, andén perimetral…).
Para el acceso a la instalación, se dispondrá de señales en el suelo que marquen las distancias mínimas entre personas y se mantendrá en todo momento una distancia de 2 metros entre los usuarios también en el interior del vaso. Se dispondrá de dosificadores de geles hidroalcohólicos en la entrada de la instalación y se recomienda incorporar un sistema de limpieza y desinfección de calzado. Si el acceso es mediante tornos se evitará tocarlos; y si la instalación lo permite, se utilizará una puerta de entrada y otra de salida para evitar al máximo los cruces. Además, se deberán realizar controles de calidad del agua del vaso y se recomienda aumentar la renovación del agua. Igualmente, se afrontará medidas para la desinfección y limpieza de la instalación.
Toda esta información, recomendaciones y normativas están disponibles de forma ampliada en la web municipal, así como a través del Servicio de Atención Ciudadana telefónica 010.
