El Servicio de Educación de Calle amplía recursos para prevenir riesgos sociales y fomentar la inclusión.
El Ayuntamiento de Alcorcón ha aprobado la contratación del Servicio de Educación de Calle, una iniciativa clave dentro del Programa de Intervención Social con Adolescentes y Jóvenes. Este servicio, gestionado por la Concejalía de Servicios Sociales, busca prevenir riesgos sociales y ayudar a menores en situación de vulnerabilidad.
Según la concejala de Servicios Sociales, Pilar Jiménez, este programa tiene como objetivo “fomentar la convivencia, la igualdad, el respeto a la diversidad y la no discriminación”. Actualmente, el servicio cuenta con dos educadores, que trabajan 28 horas semanales y realizan 52 horas de intervención semanal en las calles y en actividades grupales. Además, organizan una actividad mensual durante el fin de semana.
Con el nuevo contrato, el equipo se ampliará a tres educadores y ofrecerá 93 horas semanales, lo que permitirá una mayor eficacia en las intervenciones. Este cambio supone un paso importante para mejorar la atención a los jóvenes en riesgo.
El servicio se centra en mantener una presencia activa en las calles y en los centros educativos de Alcorcón. Por un lado, su principal objetivo es detectar problemas y necesidades de los adolescentes. Por otro, busca diseñar estrategias de intervención y fomentar la participación juvenil en la comunidad.
El programa está dirigido a jóvenes en riesgo de exclusión social. Estas situaciones suelen derivarse de factores personales y sociales, que a menudo complican su integración.
El contrato estará vigente hasta abril de 2025. Por ello, el Ayuntamiento refuerza su compromiso con los jóvenes de la ciudad. Esta medida no solo busca prevenir riesgos, sino también promover una convivencia más inclusiva y respetuosa. Además, fomenta la igualdad y el respeto a la diversidad.
Este enfoque preventivo promueve una comunidad más inclusiva y respetuosa, basada en la igualdad y el respeto a la diversidad.